Curiosidad, ambición, estrategia, motivación y ganas de mejorar fueron las claves para Benjamin Franklin, y ahora los visitantes podrán compartirlas en un museo dedicado a uno de los padres fundadores de la nación. Construido enseguida del lugar en donde vivió Franklin a mediados de los años 1700s en Filadelfia, el museo fue originalmente para la celebración del Bicentenario en 1976, y ahora abre sus puertas este fin de semana en un espacio de 9,500 pies cuadrados. Franklin fue también un gran inventor y entre sus creaciones figuran las aletas para nadar, los bifocales y hasta el pararrayos, pero sus inventos nunca fueron patentados. Después de una rehabilitación de dos años, los amantes de la historia podrán profundizar en estos aspectos de la vida de este gran ciudadano, inventor y filósofo a través de artefactos personales, animaciones computarizadas y exhibiciones interactivas. Se trata del único museo en el mundo dedicado a la vida, obra y legado de Benjamin Franklin, que cuenta con 45 artefactos históricos, la mayoría del siglo 18. El museo explora los lugares donde Franklin trabajó, como el Independence Hall; las instituciones que fundó, como la Sociedad Estadounidense de Filósofos; las atracciones que llevan su nombre, como el Instituto Franklin, y el arte público inspirado en él, como el Bolt of Lightning... A Memorial to Benjamin Franklin. Contribuyeron en la rehabilitación de este museo el Servicio Nacional de Parques, el Pew, el estado de Pensilvania, la ciudad de Filadelfia, y las fundaciones William Penn y Knight. La Corporación de mercadeo de turismo de Filadefia (GPTMC) proporcionó esfuerzos de mercadotecnia también. Para más información visite el Museo de Benjamin Franklin
