NUEVA YORK - Nueva York se sumó hoy a los llamamientos en favor de la liberación del independentista puertorriqueño Oscar López Rivera con la celebración de un acto en el que participaron destacadas autoridades locales como la presidenta del Concejo municipal, Melissa Mark-Viverito.
En la concentración, celebrada en El Barrio latino de Harlem, se pidió al presidente de EE.UU., Barack Obama, que ejerza su poder constitucional para perdonar a López Rivera y permitir que salga de prisión tras 33 años encarcelado.
Mark-Viverito, en declaraciones a Efe, recordó que el independentista puertorriqueño está en la cárcel "no por actos, sino solo por sus ideas".
López Rivera, de 71 años, fue detenido en 1981 y condenado a una pena de 55 años de cárcel por conspiración sediciosa, entre otros delitos, a los que se añadieron posteriormente otros quince años en 1987 por un intento de fuga.
La ley de EEUU., del que Puerto Rico es un Estado Libre Asociado, aplica la conspiración sediciosa cuando dos personas o más en cualquier estado, territorio o jurisdicción de su país conspiran para derrocar o destruir por la fuerza el Gobierno.
Según Mark-Viverito, resulta clave recabar apoyos en Estados Unidos y que más gente se sume a los llamamientos en favor de la liberación de López Rivera.
"Yo soy optimista, hay que serlo", dijo la responsables municipal sobre las posibilidades de que el puertorriqueño quede en libertad, recordando que otras campañas parecidas han tenido éxito en el pasado.
La organización 33 Mujeres NYC x Oscar organizó el acto de hoy, con una reivindicación de 33 minutos, uno por cada año que lleva encarcelado el independentista, similar a las que se llevan a cabo regularmente en Puerto Rico.
En el evento participó también Clarisa López, hija de López Rivera, que viajó a Nueva York desde la isla para estar presente.
López destacó a Efe la importancia del apoyo de Nueva York y de los boricuas de EE.UU. a su causa y señaló que es una demostración de que "somos más de una voz".
La hija de López Rivera defendió la necesidad de que Obama dé el perdóna su padre, de quien recordó que es el "último preso político" del país.
Además, aseguró que la campaña por su liberación ha logrado avances en los dos últimos años y cada vez más gente respalda su mensaje.