El gobernador de Connecticut, Ned Lamont, presentó el miércoles su primer paquete de propuestas legislativas para la sesión regular de 2022, que incluye una serie de recortes de impuestos que brindarán aproximadamente $ 336 millones en alivio para los residentes de Connecticut.
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El gobernador señaló que está proponiendo el paquete de reducción de impuestos ya que el estado está proyectando un superávit operativo de $1.480 millones, lo que permitirá una reducción significativa en los ingresos únicos integrados en el presupuesto aprobado y continuará asegurando que el estado tenga una fuerte fondo para tiempos malos.
La propuesta de recorte de impuestos del gobernador Lamont incluye cinco partes:
- Restaurar los criterios para el crédito fiscal a la propiedad (impacto estimado: 500.000 personas): El gobernador está pidiendo a la Legislatura que restablezca de inmediato los criterios para el crédito fiscal a la propiedad a partir del año fiscal 2022. Según la ley estatal actual, el crédito fiscal a la propiedad se limita a las personas mayores de 65 años o con dependientes. Ampliar el crédito a todos los adultos dentro de los límites de ingresos actuales ($109.500 para contribuyentes únicos / $130.500 para contribuyentes conjuntos) tendrá un impacto fiscal estimado para el estado de $53 millones.
- Aumentar el crédito fiscal a la propiedad de $200 a $300 (impacto estimado: 1.1 millones de personas): Además de restaurar el crédito fiscal a la propiedad a la elegibilidad completa, el gobernador Lamont propone aumentar el crédito de su tasa actual de $200 a un máximo de $300 por declarante. Aumentar el crédito fiscal a la propiedad a $300 tendrá un impacto fiscal estimado para el estado de $70 millones.
- Acelerar la introducción prevista de la exención de impuestos sobre la renta de pensiones y rentas vitalicias (impacto estimado: 250.000 personas): El gobernador propone acelerar en tres años la incorporación gradual planificada de la exención de pensiones y anualidades bajo el impuesto estatal sobre la renta. Según la ley estatal actual, el año de ingresos 2022 está programado para una exención del 56 % como el cuarto año de una introducción gradual de siete años de la exención, que está programada para alcanzar el 100 % para el 2025. Los contribuyentes solteros con un ingreso bruto ajustado inferior al $75.000 y contribuyentes conjuntos con menos de $100.000 califican para la exención. Acelerar la exención tres años antes tendrá un impacto fiscal estimado para el estado de $42.9 millones en el año fiscal 2023, que se reducirá a $0 en el año fiscal 2026, ya que la incorporación gradual existente ya se asume en el pronóstico de consenso.
- Ampliar el crédito fiscal para préstamos estudiantiles (impacto estimado: hasta 32.000 personas): El gobernador propone ampliar un crédito fiscal para préstamos estudiantiles que defendió y que fue adoptado en 2019, que otorga a los empleadores a un crédito fiscal del 50 % sobre hasta $5.250 en pagos del préstamo estudiantil de un empleado. El programa aprovecharía los gastos comerciales junto con el crédito fiscal estatal para ampliar significativamente la elegibilidad de todos los préstamos emitidos por la Autoridad de Préstamos Suplementarios para la Educación Superior de Connecticut (CHESLA). El cambio sería retroactivo al 1 de enero de 2022 y tendrá un impacto fiscal estimado de $9.4 millones.
- Reducir los impuestos a la propiedad de los vehículos motorizados (impacto estimado: 1.7 millones de vehículos, lo que equivale al 77% de los vehículos en el estado): El gobernador Lamont está solicitando a la Legislatura que apruebe una ley que reducirá el tope de la tasa de molino en los impuestos a la propiedad de vehículos motorizados de 45 mil a 29 mil y reembolsará a los Gobiernos locales por el impacto resultante en los ingresos. Un tope de 29 millones para todos los vehículos motorizados brindará alivio del impuesto a la propiedad para más de 1.7 millones de vehículos en 103 pueblos y ciudades, incluidos 20 de los 25 municipios en dificultades. Esto continuaría aplicándose a los vehículos de pasajeros, comerciales y combinados. Los reembolsos a los municipios costarían $160.4 millones adicionales por encima de la asignación actual.
“Cuando asumí el cargo hace tres años, Connecticut tenía un déficit de $3.700 millones con déficits proyectados para muchos años por venir, y por el bien de nuestro futuro económico me comprometí a revertir esa inestabilidad y fortalecer la salud fiscal de nuestro estado”, dijo el gobernador Lamont. “Hoy, Connecticut tiene un superávit, y lo hicimos sin aumentos de impuestos de base amplia, y mientras realizamos una inversión histórica en nuestras obligaciones de pensión y dejamos intacto el fondo para emergencias. La salud fiscal de Connecticut es más fuerte de lo que ha sido en décadas, y ahora podemos avanzar hacia la siguiente fase del regreso de Connecticut: reducir los impuestos para las personas que viven aquí".
