Tal como se había pronosticado, el huracán María llego a Puerto Rico en la madrugada del miércoles con fuertes vientos que han alcanzado las 115mph, pero que se sentirían aún más, pues el fenómeno que tuvo vientos sostenidos de 155mph.
A la hora de redactar esta nota, ya se habían reportado serios daños en la isla por el embate de este huracán, categoría 4.
A eso del mediodía la Policía informó que el edificio residencial Torres de las Cumbres, en Cupey estaba a punto de colapsar. Algunos residentes se encontraban afuera al momento de redactar esta nota, pero el edificio no había sido desalojado.
En diferentes partes de la isla, los techos de zinc volaban y los cristalesde las ventanas se rompieron durante la madrugada, a medida que María se acercaba a la isla. Casi 900,000 personas se quedaron sin energía eléctrica y un árbol cayó sobre una ambulancia en Canóvanas.
Las autoridades advirtieron previamente que el huracán podría destruir la infraestructura semiderruida de la empresa eléctrica y obligar al gobierno a reconstruir decenas de poblaciones.
“Este va a ser un fenómeno extremadamente violento”, dijo el gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló. “Nunca hemos vivido un evento de esta magnitud en nuestra historia moderna”.
Se reportó en la mañana que ventanas del Cuartel General de la Policía, en Hato Rey, explotaron por la gran presión. Esto ha ocurrido en varios edificios, según se reporta en las redes sociales.
Local
En el Coliseo Roberto Clemente, que es un refugio, comenzó a entrar agua al primer piso, por lo que movilizaron a las personas al segundo nivel.
Además, un policía municipal tuvo que ser rescatado en Utuado, tras perder el techo, al igual que una mujer y su hijo en Patillas.
En Cataño el mar entró al pueblo.
Los fuertes aguaceros han causado fuertes inundaciones y el desbordamiento de ríos, como es el caso del área de Quintas de Canóvanas.
Se hace un llamado a refugiarse en los lugares más seguros de sus hogares y no salir hasta que terminen los fuertes vientos que podrían durar hasta las 8pm.
