Una madre de Florida enfrenta serios cargos tras apuñalar empleados de un hospital y llevarse a su hija recién nacida de la unidad de cuidados intensivos, según la policía.
Según la policía, Kendra Greene, de 31 años, entró en el Palms West Hospital el jueves a las 10:30 p.m. y se llevó a su hija de 3 días de la unidad de cuidados intensivos pediátricos.
Fue entonces cuando el personal del hospital intentó impedir que Greene saliera. Greene apuñaló entonces a los tres empleados.
Los tres empleados sufrieron heridas que no ponen en peligro su vida.
Tras abandonar el hospital, según la policía, Greene llevó a su hija a casa de un familiar y huyó. Más tarde fue encontrada escondida en un canal de Loxahatchee y detenida.
Greene compareció ante un juez el viernes para recibir una fianza. El juez también le prohibió tener contacto con su hija.
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El bebé fue devuelto al hospital por los bomberos en condición estable. El hospital por su parte emitió el siguiente comunicado:
“Estamos muy agradecidos de que nuestros colegas se están recuperando y que el Florida Palms West Hospital brinde apoyo y atención para su bienestar físico, mental y emocional. También estamos agradecidos con la Oficina del Alguacil del condado Palm Beach, cuyas acciones rápidas llevaron a la detención de la sospechosa y al regreso seguro del paciente. Nuestro equipo de seguridad está ayudando plenamente con la investigación de la policía."
Greene enfrenta cargos de abuso infantil con agravantes y asalto con agravantes un arma letal. El juez le impuso una fianza de $302,000.