SAN DIEGO, California - Una madre de South Bay se pregunta si su hijo puede regresar a la Escuela Secundaria Otay Ranch después de que supuestamente fue agredido por su maestro de educación especial.
Elizabeth Nuño, de Chula Vista, tiene tres hijos. Dos ya se graduaron de Otay Ranch High School. El menor, de 17 años, también iba a la escuela hasta que, según la madre, lo agredieron.
Nuño dijo que su hijo fue agredido en diciembre de 2022, cuando su maestro intentó sacarlo de una silla.
"Antes de venir, dijo: 'Ya he tenido suficiente de ustedes'. Y lo agarró por el brazo y la parte trasera de su mochila y trató dos veces de arrastrarlo hasta el suelo", dijo Nuño.
Ella indicó que el maestro también usó blasfemias y desafió a su hijo.
“Estaba amenazando a mi hijo, diciendo que pelearía con él después de la escuela… lo cual es ridículo, para ser honesto, especialmente con un maestro de educación especial”, aseguró.
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Nadie de la preparatoria Otay Ranch hizo comentarios a TELEMUNDO 20, pero un portavoz del Distrito de Escuelas Preparatorias Sweetwater Union envió la siguiente declaración:
EEUU
“Somos conscientes del incidente y colocamos la seguridad de los estudiantes siempre como nuestra principal preocupación. Estamos siguiendo los procesos de investigación y de personal establecidos, y no podemos proporcionar más comentarios”.
En enero, el subdirector de la escuela le envió a Nuño una carta diciendo que el centro educativo investigó el incidente y entrevistó a estudiantes y miembros del personal.
Esa investigación encontró que el maestro usó la fuerza física y le causó un hematoma al hijo de Nuño, cuando el estudiante "no era una amenaza para ningún estudiante, personal o él mismo". Y el maestro intensificó la situación y violó el código de ética del distrito, según la misma investigación. Acciones disciplinarias eran posibles, según la carta.
“Si esta persona es una persona violenta, ¿qué hace con los niños?”, preguntó Nuño.
Nuño dijo que nunca se enteró de que el maestro fue trasladado a otra escuela o despedido. Mientras tanto, su hijo no ha vuelto a la escuela.
“Mi hijo tiene miedo, sufre de ansiedad, sufre de depresión”, dijo Nuño. “Si regresa, ¿estará a salvo?”, agregó.
Nuño dijo que cree que esta persona todavía trabaja en la escuela como maestro de educación especial y entrenador de béisbol.