La Corte Suprema se mostró escéptica el lunes respecto a que el presidente Donald Trump pudiera excluir categóricamente a las personas que viven en el país ilegalmente del Censo, que se usa para asignar escaños entre los estados en la Cámara de Representantes.
Pero también parece posible que los jueces puedann evitar un fallo final sobre el tema hasta que precisen la amplitud de las decisiones del gobierno de Trump en sus últimos días en el cargo y si esto afecta la distribución de la Cámara.
Ningún presidente ha intentado hacer lo que Trump describió en un memorando en julio: eliminar a millones de no ciudadanos del conteo de la población estadounidense que se realiza una vez por década y que determina cuántos escaños obtiene cada estado en la Cámara de Representantes, así como asignación de algunos fondos federales.
El tribunal, reunido por teléfono debido a la pandemia de coronavirus, escuchó argumentos en su segundo caso en dos años relacionados con el censo de 2020 y los inmigrantes.
El censo ya enfrenta múltiples interrogantes sobre los plazos, la calidad de los datos y la política, incluido si la gestión entrante de Biden haría algo para tratar de revertir las decisiones tomadas bajo Trump.