Brittany Maynard, la mujer con cáncer en el cerebro que se mudó de California a Oregon para planificar su muerte bajo la Ley de Muerte Digna de dicho estado en cuatro días, cumplió su último deseo: visitar el Gran Cañón
Brittany visitó la popular atracción con su esposo Dan Díaz y sus padres, escribió en su portal, en donde también compartió fotos.
“El cañón estuvo hermoso, y tuve la oportunidad de disfrutar mi tiempo con las dos cosas que quiero más: mi familia y la naturaleza”.
Brittany, 23, fue diagnosticada con glioblastoma multiforme, un cáncer grado 4 y el más agresivo y mortal.
Brittany se mudó a Oregon luego de que expertos le pronosticaran seis meses de vida y en este tiempo se ha convertido en activista de la “muerte con dignidad” o suicidio asistido, que también es legal en Montana, Nuevo México, Washington y Vermont.
Durante su viaje al Gran Cañón, Brittany no se libró de los síntomas de su enfermedad.
“Los dolores de cabeza severos y el dolor en el cuello nunca se alejan mucho, y desafortunadamente la mañana siguiente tuve mi peor derrame cerebral”.
Brittany añadió que sus facultades para hablar se paralizaron luego de recobrar el conocimiento.
En sus últimos meses de vida, Brittany se ha dedicado a abogar por la muerte digna y creó el Brittany Maynard Fund.
Brittany ha planificado morir el 1 de noviembre con la ayuda de medicina recetada por su doctor en la habitación que comparte con su esposo Dan Díaz. Su madre, padrastro y mejor amiga también estarán presentes.