Los funcionarios del Departamento de Policía de Nueva York afirmaron el martes que el respaldo del sindicato policial más grande y poderoso al presidente Donald Trump no debería influir en la forma en que los oficiales tratan a las personas que protestan o votan en su contra.
El jefe de departamento, Terence Monahan, dijo el martes que el Departamento de Policía de Nueva York planificó todos los ángulos del día de las elecciones.
"Cuando nos ponemos este uniforme, somos apolíticos", afirmó Monahan. "No tenemos ninguna postura de una forma u otra".
El sindicato Police Benevolent Association rompió con su tradición de no respaldar a los candidatos presidenciales y brindó su apoyo a Trump en agosto.
El plan del NYPD no solo asegurará los 1,200 sitios de votación en toda la ciudad y los 88 lugares de votación temprana, sino también se centra en proteger lo que no es tan visible: las operaciones electorales en línea.
El comisionado adjunto de Inteligencia y Contraterrorismo, John Miller, dijo que el NYPD trabaja en estrecha colaboración con la División Cibernética del FBI.
“Las elecciones estarán vigiladas en extremo por posibles ataques cibernéticos”, indicó.
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Si bien los funcionarios de la Policía de Nueva York aseguran que no existen amenazas creíbles relacionadas con las elecciones, esto no los disuadió de trazar un plan en caso de que los extremistas intenten detener el proceso
El NYPD ha pasado meses preparándose para las elecciones. El comisionado Dermot Shea publicó un memorando la semana pasada en el que urgió a los agentes que estén preparados.
