Coronavirus en EEUU

Cambio de reglas: De Blasio aconseja el uso de “mascarillas caseras” para evitar contagio

Los hospitales del área triestatal están a su capacidad máxima y se teme que colapsen, puesto que el pico de la crisis amenaza con golpear al sistema de salud antes de lo previsto. 

Telemundo

Lo que debes saber

  • Nueva York ha reportado más casos de COVID-19 que la provincia china de Hubei, donde la pandemia comenzó hace más de tres meses; varios en la línea de defensa se están contagiando, algunos ya han muerto
  • Los CDC dicen que hay más evidencia de que personas aparentemente sanas pueden transmitir el virus y que cualquiera puede ser considerado portador
  • Cerca de 121,000 en el área triestatal ahora han dado positivo por COVID-19; al menos 3,000 personas han muerto, incluyendo personal de emergencia

NUEVA YORK - El alcalde Bill de Blasio anunció el jueves en una conferencia de prensa que los neoyorquinos sí deberían usar mascarillas cuando acudan a las calles en busca de víveres o usen el transporte público. 

"Recomendamos a los neoyorquinos que se cubran el rostro cuando salgan y cuando estén cerca de otras personas", dijo el mandatario durante la sesión informativa.

"Seamos claros sobre lo que significa cubrirse la cara. Podría ser una bufanda, podría ser un pañuelo, algo que usted mismo ha fabricado. No necesita ser una máscara quirúrgica profesional".

De Blasio citó un estudio de los CDC que sugiere nuevas directrices sanitarias a medida que se sabe más sobre cómo se contagia el COVID-19. 

Según los CDC, el virus se puede transmitir mediante gotas de saliva que son expulsadas cuando se habla o respira.

El alcalde alentó a los neoyorquinos a usar “lo que tengan disponible” para cubrirse el rostro. 

"Se puede fabricar  una careta con cualquier cosa que se tenga en casa ahora mismo, como un trozo de tela", dijo. "Se puede crear una versión propia, basta un poco de creatividad. Eso es lo que queremos que hagan. Algo casero y no la compra de suministros profesionales".

La comisionada de salud, Oxiris Barbot, dijo que la “mascarillas caseras” tienen dos usos: "Uno es para individuos que están en la etapa inicial de la enfermedad y aún no  saben que son portadores del virus (presintomáticos), de esa forma se aseguran de no contagiar a otras personas". 

Lo segundo es para aquellos que necesitan salir y desean reafirmar la distancia de seis pies. “Las mascarillas no deben verse como una invitación a acercarse, deben ser una indicación de mantener la distancia”, dijo Barbot. 

Barbot señaló que las mascarillas improvisadas incluso se pueden hacer con papel siempre que cubra la boca y la nariz. Además, se puede reutilizar mientras no se mojen y mientras mantengan su integridad. 

Pero su mayor recomendación es usar cubiertas faciales de tela como pañuelos y bufandas que cubren la nariz y la boca.

"Esas cubiertas faciales se usan por un día se pueden lavar a mano con agua y jabón. Lo importante es que se sequen por completo. Le recomendamos que tenga más de una careta para que se puedan alternar".

El Washington Post informó el jueves que se espera que la Casa Blanca haga un anuncio similar sobre las nuevas pautas. Algunos líderes de todo el país, incluido el alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, ya han comenzado a pedir a los ciudadanos que se protejan con caretas. 

Al inicio de la pandemia en los Estados Unidos, la OMS pidió no usar mascarillas, una recomendación a la que también se sumaron los CDC, hasta ahora. 

Los hospitales de Nueva York enfrentan una batalla contra el reloj por la carencia de suministros ante la creciente crisis generada por la pandemia de coronavirus, que sigue cobrando cientos de vidas a diario en el área triestatal, mientras que el número de casos ya ha superado el millón a nivel mundial.

Si millones de máscaras N95 quirúrgicas, junto con otros 400 respiradores, no llegan antes del 5 de abril, De Blasio dice que los hospitales podrían perder más personas, simplemente porque carecen del equipo fundamental para salvarlos.

El gobernador Andrew Cuomo dijo el jueves que el estado envió otros 600 respiradores a la ciudad de Nueva York, Long Island y Westchester la noche anterior. Tiene 2,200 en el arsenal, que según él podría acabarse en solo seis días "al índice de uso actual" - 350 nuevos pacientes por noche.

Cuando se le preguntó si esperaba más respiradores del gobierno de EEUU, Cuomo dijo que no cree que el Gobierno federal tenga suficiente en la reserva nacional para satisfacer las necesidades de los estados en las próximas semanas. "Nuestra actitud aquí es que estamos solos", dijo.

Los pacientes críticos con COVID-19 necesitan respiradores; algunos permanecen en las máquinas durante 20 a 30 días, mucho más que el promedio típico de dos a tres días para los pacientes que no tienen COVID-19. Hay menos rotación y una necesidad cada vez mayor. Una cuarta parte de los pacientes hospitalizados por coronavirus en el estado están en UCI. Cuomo ha adquirido miles de estas máquinas salvavidas en las últimas semanas y dijo el jueves que sabe "dónde está cada ventilador en el estado". Todavía está tratando de comprar más, diciendo: "estamos tomando medidas extraordinarias para mover los ventiladores para satisfacer la necesidad".

El principal grupo médico de Nueva York dijo a los hospitales el jueves que estén listos para tomar decisiones rápidas de racionamiento, y advirtió que tener que elegir quién vive y muere intensificará el agotamiento existente entre los médicos.

"En este punto, deberán tomarse las decisiones más difíciles que enfrentan los médicos. Ya, algunos médicos de emergencias están informando que se les dice el equivalente a 'Usen su mejor criterio. Están solos", dijo la Sociedad Médica del Estado de Nueva York dijo en un comunicado.

En ninguna parte de Estados Unidos la crisis es más profunda que en la ciudad de Nueva York en este momento. La ciudad, afectada por la densidad que la convierte en uno de los lugares más vibrantes del mundo, tenía 51,809 casos y 1,397 muertos hasta el jueves. En todo el estado, Nueva York ha visto 92,381 casos, más de lo que China informó, y 2,373 muertes.

La cifra de casos confirmados del coronavirus o COVID-19 en todo el mundo ha superado la barrera del millón, según la universidad Johns Hopkins, que lleva un mapa universal que ha servido de maxima referencia desde el inicio de la pandemia. 

De acuerdo al conteo, se registran 1,002,159 casos confirmados con los países mayor afectados siendo: Estados Unidos (239,339), Italia (115,242), España (110,238), Alemania (84,600), China (82,432), Francia (59,929), Iran (50,929), Reino Unido (34,164) y Suiza (18,827). 

El próximo frente de batalla, el vértice (cuando los casos alcancen su punto pico), podría ser catastrófico. Todos los planes actuales, toda la planificación y los esfuerzos, están diseñados con eso en mente. Si esperamos prepararnos hasta que llegue la tormenta, dice el gobernador Andrew Cuomo, será demasiado tarde. Ya ha dicho: "Hemos estado detrás de este virus desde el día 1. Estoy cansado de jugar a alcanzarlo".

Consultores estatales estiman que el pico de casos de COVID-19 llegará a Nueva York a fines de abril, con la necesidad de 75,000-110,000 camas para atender solo casos de la pandemia, dijo el gobernador el miércoles. Algunos modelos predicen que podría llegar en siete días; otros lo tienen en seis semanas. Su equipo trabaja para desarrollar proyecciones moderadas para planificar mejor las necesidades. El jueves, Cuomo dijo que las últimas proyecciones muestran ápice de casos podría ser de siete a 30 días; dijo que su equipo está planeando para el plazo más corto en ese rango de casi un mes.

"Según cualquier estimado, no tenemos suficientes camas", dijo Cuomo. El estado tiene ahora 53,000 camas COVID-19, de las cuales 36,000 están en el área de la ciudad de Nueva York, que de lejos sigue siendo el epicentro del brote nacional. Se ha ordenado a los hospitales que aumenten la capacidad en un 50 por ciento como mínimo (a Cuomo le gustaría ver el 100 por ciento).

Alrededor del 21 por ciento de todos los casos de la ciudad de Nueva York hasta la fecha han requerido hospitalización, un poco más que el promedio estatal variable (15 por ciento). La mitad de esos pacientes tienen 75 años o más, pero el 10 por ciento son niños, según los últimos datos de la ciudad. Sin embargo, la gran mayoría de las muertes son personas mayores de 65 años; casi el 99 por ciento de todas las víctimas tenían condiciones previas o condiciones bajo investigación.

Los cinco condados representan casi una cuarta parte de todos los casos en Estados Unidos, y aproximadamente el 28 por ciento de la creciente cifra de muertos en la nación. Una proyección del IHME, financiado por la Fundación Gates, sugiere que Nueva York podría perder un total de 16,000 personas durante la segunda semana de mayo.

Existe alguna evidencia de que los esfuerzos de distanciamiento social están funcionando o al menos mitigan la propagación de la infección. Nueva York ha visto que las tasas de hospitalización tardan más en duplicarse, desde aproximadamente cada dos días hace una semana hasta cada seis días. El gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy, dice que los modelos muestran que su estado ya habría alcanzado la capacidad de la unidad de cuidados intensivos (ICU, por sus siglas en inglés) y llegaría a la capacidad de camas la próxima semana si no fuera por el distanciamiento social.

Pero sin pruebas escalables, es difícil saber cuántas personas están realmente infectadas. Una nueva investigación muestra que incluso personas aparentemente sanas pueden transmitir el virus y los CDC han advertido que cualquiera puede ser considerado portador, síntomas o no. El distanciamiento social, a la vez que el aislamiento físico y emocional, es de importancia crítica. Nadie es inmune.

"¿Cuántas personas tienen que morir antes de que las personas que ignoran el distanciamiento social lleguen a asumir su responsabilidad?" Cuomo preguntó. "Una persona estornuda, otra persona es intubada. Todos tenemos que cuidarnos el uno al otro".

Los funcionarios de salud dicen que ya están viendo un aumento en el norte de Nueva Jersey; cuatro hospitales están ahora en estado de "desvío". Murphy dijo el jueves que el estado sumó casi 3,500 casos más de COVID-19 durante la noche, lo que eleva su total a 25,590. Se perdieron casi 200 vidas más, incluido un "héroe de la primera línea de defensa", cuando el número de muertos aumentó a 537. Nueva Jersey es el segundo estado más afectado de la nación detrás de Nueva York.

"Si no necesita estar fuera, por Dios quédese en casa", declaró Murphy el jueves.

En Connecticut, se reportaron 3,557 casos y al menos 85 personas murieron, incluido un bebé de 7 semanas en Hartford, dijo el miércoles el gobernador Ned Lamont. El recién nacido es probablemente una de las víctimas más jóvenes de COVID-19, añadió Lamont.

Los parques infantiles en la ciudad de Nueva York se han cerrado por completo para ayudar a frenar la propagación. Se emiten multas y citaciones por incumplimiento en los tres estados, que han visto un total combinado de 121,528 casos y 2,995 muertes. Un hombre de 100 años estaba entre los 15 acusados ​​por presuntamente violar las órdenes de distanciamiento social en Nueva Jersey. Habían estado celebrando un funeral.

Todas las medidas conjuntas sin precedentes que Cuomo, Murphy y Lamont han implementado no significan nada si las personas no se adhieren a los consejos más críticos, dice Cuomo: Quédese en casa. Y cuando salgas, mantente alejado.
"Hay mucho en juego", añadió.

La medida de la Casa Blanca para extender las pautas federales hasta fines de abril subraya el punto. Incluso el Dr. Anthony Fauci, el principal experto en enfermedades infecciosas de la nación, dijo el jueves que las pautas son esencialmente una orden nacional de quedarse en casa.

"Sé que es difícil, pero tenemos mucho sufrimiento, muchas muertes. Esto es inconveniente desde un punto de vista económico y personal, pero solo tenemos que hacerlo", dijo Fauci el jueves en el show "TODAY". "Esa es nuestra principal arma contra este virus en este momento. No tenemos una vacuna lista. Esto es lo único que tenemos".

A la Espera del Punto Pico

Para realizar un mejor seguimiento de la propagación de COVID-19 en Nueva York y canalizar recursos donde más se necesitan, un equipo de científicos de datos, médicos e ingenieros de todo el Sistema de Salud Mount Sinai ha lanzado STOP COVID NYC, una aplicación basada en la web. Están pidiendo a todos que se inscriban. Envía COVID al 64722 para obtenerlo.

Solo la ciudad dijo que necesita 65,000 camas para fines de abril en previsión de infecciones pico. Para ayudar a alcanzar ese número, los hospitales improvisados en lugares como el Centro Javits, Central Park, el centro de tenis USTA y la Terminal de Cruceros de Brooklyn podrán albergar a miles de pacientes sin coronavirus. Al menos 20 hoteles en Nueva York, que han visto cómo se paraliza el negocio desde que comenzó el brote, han sido alquilados por hospitales de la ciudad para albergar 10,000 camas. La ciudad espera que en la próxima fase de arrendar hoteles y convertir grandes lugares, se puedan crear hasta 39,000 camas, además de las instalaciones hospitalarias dentro y fuera del sitio.

Cerca de 200 pacientes no pertenecientes a la UCI y docenas de pacientes de la UCI de los hospitales de Queens, incluido el saturado hospital de Elmhurst, han sido trasladados a otros hospitales de la ciudad para ayudar al municipio a lidiar con el volumen de casos que está manejando, dijo De Blasio.

Cuomo ya ha creado un Equipo de Coordinación Centralizado, dirigido por el Departamento de Salud del estado. Ese equipo organizará las necesidades de personal del estado de arriba a abajo, las transferencias de pacientes entre hospitales y las transferencias al USNS Comfort.

En la ciudad, De Blasio ha puesto a un viejo amigo y colega a cargo de la gestión de las cadenas de suministro para todos los hospitales de la ciudad de Nueva York, privados o públicos: el ex comisionado de policía de Nueva York James O'Neill.

"Él respondió la llamada de la ciudad antes, y la contesta de nuevo", dijo de Blasio.

O'Neill se basó en San Francisco para su nuevo trabajo con Visa cuando esa ciudad implementó una orden de cuarentena, y había estado actualizando a De Blasio sobre cómo funcionaban esas medidas allí. El ex jefe de policía dijo que quiere construir un "sistema de responsabilidad" para garantizar que los hospitales obtengan todo lo que necesitan para luchar contra el COVID-19, incluidas máscaras faciales N95, protectores faciales, batas y más.

O'Neill reconoció los desafíos que tiene por delante en una entrevista de MSNBC el jueves, pero dijo que los neoyorquinos deberían estar seguros de que superaremos la crisis.

"Ahora es el momento para que todos trabajen juntos", dijo O'Neill. "Se trata de salvar vidas y no hay nada más importante que eso. Si no podemos hacer esto en este momento, nunca podremos hacerlo".

De Blasio ha pedido a la Casa Blanca que envíe personal médico militar a la ciudad de Nueva York antes del 5 de abril para ayudar a hacer precisamente eso; él dice que está esperando una respuesta. Para centralizar aún más la cadena de suministro, el senador Chuck Schumer dijo que quiere que la administración Trump designe un "zar", un "militar", para administrar la producción y distribución bajo la Ley de Producción de Defensa. Esa ley permite que los federales ordenen a las empresas privadas que fabriquen los suministros necesarios, como ventiladores, que empresas como GM ya están haciendo.

El gobierno federal ha enviado miles de esas máquinas y millones de artículos de equipos de protección personal (EPP) desde su reserva nacional hasta la fecha para ayudar a los estados a prepararse, pero el presidente Trump ha cuestionado el volumen solicitado en cada turno, como lo volvió hacer el jueves:

Cuomo ha dicho que no cree que el presidente entienda que el aumento de pacientes, particularmente los que están muy enfermos, ha impulsado el uso exponencial de EPP. De Blasio ha dicho rotundamente que las continuas afirmaciones del presidente sobre el mal uso de la oferta no tienen sentido.

Lamont pesó el jueves y le dijo a MSNBC: "El mensaje que estoy tratando de llevar a Washington, D.C., es que todos los días tienes que poner el pie en el acelerador. No estamos exagerando con lo que necesitamos en este momento".

A pesar de que los hospitales sufren por suministros, los que luchan las guerras dentro de ellos están cada vez más exhaustos y temerosos, cansados ​​de las batallas diarias de 12 e incluso de 24 horas, preocupados por infectarse a sí mismos y a los demás. Quinientas enfermeras llegaron a la ciudad la semana pasada, y otras 5,000 están en camino; algunas universidades también están graduando estudiantes de medicina temprano para proporcionar refuerzos.

Un médico de emergencias de Manhattan, un ex médico en Irak, dijo que la ciudad de Nueva York se siente como una "zona de guerra ineludible". Una enfermera dice que el personal donde trabaja se está ahogando. La situación se ha vuelto tan grave que un grupo regional de paramédicos (EMT) ha emitido nuevas pautas exigiéndole a los paramédicos que no lleven a los pacientes con paro cardíaco a las salas de emergencia si no pueden ser revividos en el campo.

En Nueva Jersey, Murphy firmó una orden ejecutiva autorizando a la División de Asuntos del Consumidor a reactivar temporalmente las licencias de los profesionales de la salud recientemente retirados y otorgar licencias temporales a médicos extranjeros. Eso debería dar paso a una nueva inundación de personal médico, dijo el gobernador. También da la bienvenida a los voluntarios.

Más temprano en el día, Murphy visitó uno de los nuevos hospitales de campaña de Nueva Jersey, la estación en el extenso complejo de Meadowlands. Esa instalación de 250 camas debería estar lista para una "apertura suave" el lunes, dijo. Se están desarrollando varios otros hospitales improvisados, que según él agregarán en total 1,000 camas.

Más Pruebas y Reiniciar la Economía

Los números continuarán aumentando a medida que más personas sean evaluadas, dicen las autoridades. Nueva York ha representado alrededor del 25 por ciento de todas las pruebas de COVID-19 en Estados Unidos hasta la fecha, dijo Cuomo. Es un logro, señaló: encontrar los casos, aislar los positivos y tratarlos. Eso, junto con el distanciamiento social y las restricciones comerciales vigentes, frenará la propagación de la infección.

El impacto económico ha sido vertiginoso en todos los niveles. El nuevo número de personas que presentaron reclamos por desempleo por primera vez se duplicó la semana pasada a 6.6 millones, casi 10 veces el récord previo a la pandemia. Antes de esta crisis, los reclamos semanales de desempleo nunca habían superado los 700,000 en la historia de los Estados Unidos.

Trump firmó tres proyectos de ley de estímulo en tres semanas, el último por un valor de $ 2.2 billones con la promesa de enviar a millones de estadounidenses cheques de alivio por la pandemia. Pero esos cheques podrían no llegarle durante meses a varias personas, revela un nuevo memorando del gobierno al Congreso. Se está preparando un cuarto proyecto de ley, dijo la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, que se centraría en la recuperación de la crisis. Sin embargo, para cuando llegue el momento, puede ser demasiado tarde para poder salvar muchas pequeñas empresas. Una nueva encuesta dice que un tercio de ellos no puede durar otros tres meses bajo la presión actual.

La salud pública y la economía no son prioridades mutuamente exclusivas, dijo Cuomo. Lleve las pruebas a escala rápidamente: hágalo más rápido, más fácil, en el hogar y capaz de que millones se hagan la prueba, dice, e identificará a cientos de miles de personas que "pueden volver a trabajar mañana".

El gobernador dijo que había 500,000 nuevos kits de prueba que se distribuían en todo el estado, y otra compañía donó 100,000 tubos para realizar más pruebas.

Fauci dice que se están realizando pruebas más escalables a nivel nacional. Mientras tanto, las pruebas rápidas están disponibles localmente.

La semana pasada, la FDA aprobó como recurso de emergencia la prueba rápida de COVID-19 de Abbott Laboratories en consultorios médicos y centros de atención urgente. La prueba arroja resultados positivos en tan solo 5 minutos y resultados negativos en 13 minutos. Tres ubicaciones de American Family Care en Long Island dicen que comenzarán a usar la prueba el miércoles, convirtiéndose en los primeros proveedores de atención médica del país en hacerlo.

La capacidad de prueba de Nueva Jersey también recibió una gran ayuda el miércoles. Rutgers dice que su RUCDR Infinite Biologics lanzó una prueba genética para el nuevo coronavirus y está utilizando su experiencia e infraestructura de automatización para analizar diariamente hasta decenas de miles de muestras.

La capacidad de prueba de Nueva Jersey también recibió una gran ayuda el miércoles. Rutgers dice que su RUCDR Infinite Biologics lanzó una prueba genética para el nuevo coronavirus y está utilizando su experiencia e infraestructura de automatización para analizar diariamente hasta decenas de miles de muestras.

También ha presentado una solicitud de autorización de uso de emergencia para un método de recolección de saliva para ampliar el cribado de la población. El proyecto ayudará a frenar la propagación identificando más casos positivos y permitirá que el personal médico infectado vuelva a trabajar más rápido después de recuperarse y dar negativo, dice Rutgers.

Los gobernadores también están tomando en cuenta medicamentos experimentales en busca de frenar la crisis. Nueva York comenzó a utilizar un ensayo clínico para un tratamiento farmacológico experimental el martes y planea ser el primer estado de la nación en tratar de curar a pacientes críticamente enfermos usando plasma de personas recuperadas - un proceso llamado plasma convaleciente que se utilizó durante la epidemia de gripe de 1918. Al momento, todas las opciones están sobre la mesa.

¿Qué podemos anticipar?

¿Cuándo veremos mejoría? Investigaciones recientes de la Universidad de Columbia ofrecen algunas proyecciones basadas en nuevos estimados que sugieren que los casos nuevos deberán disminuir durante al menos 10 días consecutivos. Pero aún es muy temprano para saberlo.

Las profundidades del brote, y su impacto, son incomprensibles en este punto, pero definitivamente catastróficas: se han perdido miles de millones de dólares y se perderán más; muchos han muerto, muchos más se han enfermado.

La Organización Mundial de la Salud declaró el nuevo coronavirus como una pandemia, el primer coronavirus en ganar dicha distinción. Es novedoso, eso significa que es nuevo y nadie tiene inmunidad.

A nivel nacional, NBC News estima que más de 235,000 personas han sido infectadas y al menos 5,500 han muerto. Nuevas proyecciones de la Casa Blanca sugieren que hasta 240,000 estadounidenses podrían morir para cuando la pandemia baje incluso si se siguen las pautas de distanciamiento social.

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