Un granjero en retiro del noreste Kansas ofreció al estado de Nueva York un conmovedor ejemplo de solidaridad al desprenderse de una mascarilla N95 de las cuatro que dispone para su familia. El buen samaritano ofreció el suministro a los médicos con un mensaje esperanzador.
"Estimado Sr. Cuomo, en realidad dudo que alguna vez lea esta carta pues sé que está ocupado más allá de lo creíble con el desastre que agobia a nuestro país. Somos una nación en crisis, de eso no hay duda. Soy un granjero en retiro, refugiado en el noreste de Kansas con mi esposa que solo tiene un pulmón, ella sufre afecciones ocasionales con el pulmón que le queda. También tiene diabetes. Estamos en nuestros 70 años ahora, y con sinceridad, temo por ella. Adjunto encontrará una única mascarilla N95 que me quedó de mis días de agricultor. Nunca ha sido usada. Si pudiera, ¿podría por favor darle esta mascarilla a una enfermera o a un médico en su estado? He guardado cuatro máscaras para mi familia inmediata. Por favor, siga haciendo lo que hace tan bien, que es dirigir. Con sinceridad, Dennis y Sharon".
Contrario a lo que creyó Dennis, el gobernador Cuomo no solo leyó la carta, también la mencionó durante su sesión informativa y la compartió en redes sociales.
"Quieren hablar sobre una instantánea de humanidad. Él tiene cinco mascarillas. ¿Qué hace? ¿Conserva las cinco? ¿Oculta las cinco mascarillas? ¿La guarda para sí mismo o para los demás?", cuestionó el gobernador durante su sesión informativa diaria el viernes.
"No. Él envió una mascarilla a Nueva York para ayudar a una enfermera o un médico. ¿Qué tan hermoso es eso? Quiero decir, ¿qué tan desinteresado es eso? ¿Cuán generoso es eso?", añadió el mandatario.
"Es ese amor, ese coraje, esa generosidad de espíritu lo que hace que este país sea tan hermoso y lo que hace a los estadounidenses tan hermosos. Y es esa generosidad de espíritu, para mí, es lo que compensa toda la fealdad que se ve", agregó Cuomo.
