NUEVA YORK - La fiscal general de Nueva York, Letitia James, presentó una demanda contra Amazon por sus presuntas malas medidas de bioseguridad contra el COVID-19 en su almacén ubicado en Staten Island y el despido de uno de sus trabajadores que expresó la situación y exigió cambio, según la fiscal.
James había amenazado con demandar a la empresa si Amazon no aceptaba su lista de demandas, incluida la recontratación del trabajador, Christian Smalls, y pagarle a él y a otro trabajador despedido grandes sumas de dinero. En la demanda presentada el martes, la fiscal general alegó que Amazon ha "fallado repetida y persistentemente" en proteger a sus trabajadores en sus instalaciones de la Ciudad de Nueva York, donde la pandemia golpeó duramente.
Amazon también supuestamente no limpió ni desinfectó adecuadamente las instalaciones después de que los trabajadores dieron positivo al coronavirus y no implementaron adecuadamente el rastreo de contactos, según la demanda.
La demanda también se produce pocos días después de que la empresa, con sede en Seattle, intentara detener la investigación de la fiscal general en la corte. Amazon alegó en una demanda presentada el viernes en Brooklyn que James se extralimitó en su autoridad al tratar de regular los protocolos de seguridad del coronavirus en su almacén en Staten Island.
En un comunicado, James calificó la demanda de Amazon como "un triste intento de distraer la atención de los hechos y eludir la responsabilidad por sus fallas para proteger a los empleados trabajadores de un virus mortal".
Amazon defendió sus protocolos de seguridad COVID-19 en la demanda, diciendo que contrató expertos, agregó estaciones de desinfección de manos y letreros que alertaban a los trabajadores para que se mantuvieran al menos a 6 pies de distancia entre sí. También dijo que las inspecciones sin previo aviso realizadas en marzo y abril por la Oficina del Alguacil de la Ciudad de Nueva York encontraron que el almacén superó los requisitos de seguridad.
Amazon despidió a Smalls en marzo después de que encabezó una huelga en el almacén de Staten Island para presionar a la compañía a proteger mejor a sus trabajadores del virus. Smalls dijo que lo despidieron en represalia y para evitar que otros trabajadores hablaran. Amazon dijo que despidió a Smalls porque violó las pautas de distanciamiento físico.
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La compañía argumentó en documentos judiciales que solo el Gobierno federal puede imponer protocolos de bioseguridad y que la oficina de la fiscal general no tiene la autoridad legal "que pretende ejercer contra Amazon".
