Los cazadores de Nueva Jersey buscan derogar una orden del gobernador Phil Murphy de 2018 que prohíbe la caza de oso negro en tierras del estado. Según los críticos, la restricción llevó al aumento de la población de los grandes mamíferos.
El grupo The New Jersey Outdoor Alliance acudió a la corte de la jueza de derecho administrativo Susan Scarola para demandar que se anule la prohibición del gobernador Murphy.
La estimación más reciente de la División de Pesca y Vida Silvestre de Nueva Jersey sitúa la población de oso negro en 2, 208, un aumento del 44%. La agencia calcula que los avistamientos de osos en zonas pobladas aumentó en un 66%. Uno de los incidentes más recientes ocurrió en West Milford a finales de julio, cuando un hombre de 82 años se encontró con un oso en su garaje. La víctima resultó con una herida que requirió más de 30 puntos.
Los cazadores argumentan que el aumento en el número de osos es resultado directo de la prohinición del gobernador Phil Murphy de 2018, que protege a los osos negros en los 700,000 acres administrados por el estado.
Pero no es la primera vez que los cazadores intentan anular la prohibición. El grupo acudió a los tribunales para obtener permiso para matar a los grandes mamíferos en diciembre de 2018, aunque un juez de apelaciones rechazó el caso y se negó a reabrir los parques estatales. Sin embargo, el panel de apelaciones devolvió el caso al Tribunal Administrativo para un argumento adicional sobre si la directiva de Murphy fue "arbitraria y caprichosa".