NYPD

Adams reimplementa unidades de policías vestidos de civil como parte de enérgico plan tras ola de balaceras

Los oficiales comenzarán a salir a la calle durante las próximas tres semanas “con un enfoque en la violencia armada”, según Adams.

Telemundo

El alcalde Adams anunció el lunes que volverá a implementar el controvertido programa de policías vestidos de civil del Departamento de Policía de Nueva York como parte de un amplio plan para frenar la violencia armada tras una serie de tiroteos mortales en toda la ciudad.

Las unidades, que fueron disueltas por la administración del exalcalde Bill de Blasio en 2020 a raíz de las protestas por la muerte de George Floyd, se desplegarán en 30 sectores donde se reportan el 80% de los delitos violentos de la ciudad, dijo Adams.

Se espera que alrededor de 400 policías se unan a las nuevas unidades, denominadas "Equipos de Seguridad del Vecindario". 

Los oficiales comenzarán a salir a la calle durante las próximas tres semanas “con un enfoque en la violencia armada”, según Adams.

“Tendremos botas sobre el terreno en cada cuadra”, agregó el mandatario, quien declaró que la violencia armada es “una crisis de salud pública” y “la amenaza número uno en nuestra ciudad”.

El plan para una vigilancia policial más agresiva, que marcó el primer anuncio político importante de Adams desde que asumió el cargo el 1 de enero, llega tras el tiroteo en Harlem el viernes pasado en el que murió el oficial novato de la policía de Nueva York, Jason Rivera, y dejó herido a su compañero, el oficial Wilbert Mora., quien permanece en estado crítico en un hospital de Manhattan.

Además de la tragedia del viernes por la noche, cinco uniformados de la Policía de Nueva York y varios civiles, incluida una bebé hispana de 11 meses, han sido blanco de las armas de fuego en la ciudad desde que Adams prestó juramento hace unas semanas. Esto ha presionado al alcalde para que cumpla su promesa de campaña para hacer la ciudad más segura.

El nuevo plan, que incluye una lista de cambios concretos en la política policial, así como recomendaciones para que los legisladores estatales y federales enmienden o promulguen leyes, generará cambios “rápidamente”, prometió Adams.

Pero admitió que no terminará de inmediato con el flagelo de la violencia armada.

“Este plan no terminará con esta crisis de la noche a la mañana”, dijo. “Pero representará la mayor acción en años para proteger la ciudad de Nueva York”.

Los defensores de las fuerzas del orden, incluido el sindicato más grande de la policía de Nueva York, la Asociación Benéfica de la Policía, elogiaron el plan de Adams como un paso sólido en la dirección correcta.

Pero provocó una reacción violenta de los demócratas progresistas y los activistas de la reforma de la justicia penal, quienes criticaron el retorno de las unidades de oficiales vestidos de civil, que durante mucho tiempo fueron acusadas de violar los derechos civiles de los neoyorquinos negros e hispanos, además de estar involucrados en algunos de los asesinatos policiales más infames de la ciudad, incluida la muerte en 2014 de Eric Garner.

“Gran parte del plan del alcalde es motivo de profunda preocupación”, dijo la concejal de Queens, Tiffany Cabán, miembro influyente de la gran facción progresista del Concejo.

“El hecho es que la unidad fue ineficaz para reducir la violencia armada”, agregó. 

Cabán señaló que los propios datos del departamento mostraron que los tiroteos en la ciudad se redujeron en un 19,5 % el año posterior a la disolución de las unidades.

Pero Adams, un capitán retirado de la Policía de Nueva York que tiene una larga historia de lucha contra el racismo sistémico en el departamento, dijo que se implementará restricciones para garantizar que no se repitan los "errores del pasado".

Todos los miembros de las unidades deberán usar cámaras corporales que deben estar encendidas en todo momento mientras estén de servicio. También se someterán a un intenso entrenamiento y verificación para asegurar que solo "los mejores" policías se integren al patrullaje, dijo Adams.

Adams añadió que los miembros de los nuevos equipos usarán alguna prenda de vestir "identificable" para asegurarse de que los neoyorquinos entiendan que son oficiales de la Policía de Nueva York, como una chaqueta cortavientos con "Policía" impreso en el frente o la espalda.

“No será como era antes, cuando no eran identificables en absoluto. No sabías quién te saltaba el auto y eso creaba mucha hostilidad”, afirmó. 

Adams también expresó su apoyo a la instauración de un requisito de residencia para los oficiales de la Policía de Nueva York, por el cual tendrían que vivir en la ciudad para poder servir en el departamento, una prioridad para los defensores de la reforma policial, quienes dicen que mejoraría las relaciones entre los policías y las comunidades a las que deben proteger.

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