La gran espera de volver a la Serie Mundial acabó para los Reales de Kansas City después de ganar por 2-1 a los Orioles de Baltimore en el cuarto partido de la Serie de Campeonato de la Liga Americana que barrieron por 4-0 al mejor de siete partidos.
Nada menos que 29 años tuvieron que pasar antes que los Reales volviesen a disputar el "Clásico de Otoño" que ganaron en 1985 (4-3) a los Cardenales de San Luis.
Los Reales dieron otra exhibición de brillantez a la defensiva, oportunismo con el bate y eficacia de los relevistas que les permitió seguir invictos en lo que va de la fase final con ocho triunfos consecutivos que alargan a 11 después que la Serie Mundial de 1985 también ganaron los tres últimos seguidos.
Todo era felicidad en las gradas del Kauffman Stadium de los Reales, que en el diamante también habían sido los mejores ante unos Orioles que se volvieron a quedar cerca de la victoria, pero que nunca pudieron conseguir.
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El jardinero Lorenzo Cain se convirtió en el Jugador Más Valioso (MVP) de la serie al pegar siempre los imparables decisivos y jugar una gran defensa que hizo imposible que los Orioles pudiesen producir con su bate explosivo que siempre tuvieron durante la temporada regular.
"Esto es difícil de explicar", admitió Cain al concluir el partido. "Nos hemos inspirado en el momento más oportuno, justo ahora cuando era más importante estar bien y productivos".
Los Reales anotaron dos veces en el primer episodio por mediación del campocorto venezolano Alcides Escobar y el jardinero derecho japonés Norichika Aoki con rola por tierra de selección del inicialista Eric Hosmer, y eso fue todo lo que necesitó el abridor hispano Jason Vargas y los relevistas de Kansas City que volvieron a anular a Baltimore.
Vargas se combinó con tres relevistas para tolerar apenas cuatro imparables. En el tercer enfrentamiento, el bullpen sólo permitió tres hits de Baltimore.
El dominicano Kelvin Herrera y Wade Davis cumplieron su misión a la perfección y dejaron listo el escenario para el taponero Greg Holland, que igualó el récord de Dennis Eckersley, al lograr cuatro salvamentos en la Serie de Campeonato de la Liga Americana.
Después de que Holland obligó a que J.J. Hardy pegara un roletazo a la antesala para el último out, los Reales entraron en bloque al cuadro, para desatar la celebración.
Los juegos pirotécnicos estallaron arriba de una pizarra en forma de corona, que se ubica detrás del jardín central, y una multitud vestida de azul, que llenó la grada explotó en gritos de felicidad al ver que el equipo después de 29 años volvió a una Serie Mundial tras no haber estado desde 1985 ni tan siguiera en una fase final.
Entre esos seguidores jubilosos estaba George Brett, una leyenda de los Reales, quien participó en la conquista de la Serie Mundial de 1985.
En los dos primeros juegos de la Serie Mundial, los Reales, que se colaron apenas a los playoffs con el boleto de comodín, serán anfitriones ante el ganador de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional entre los Gigantes de San Francisco y los Cardenales de San Luis.
Curiosamente, los Cardenales fueron los adversarios a quienes Kansas City venció hace casi tres décadas, en siete juegos llenos de dramatismo, para conquistar la única Serie Mundial en la historia de la franquicia.
Los Reales ganaron sus primeros ocho partidos de estos playoffs, algo que jamás se había conseguido en la historia. Superaron a los Atléticos de Oakland en el juego de comodines y barrió a los Angelinos de Los Ángeles en la serie de división (3-0).
Vargas (1-0) logró el triunfo al trabajar cinco entradas y un tercio en las que cedió dos imparables y una carrera limpia, que fue el jonrón solitario que le pegó Ryan Flaherty, dio tres bases por bolas y sacó seis ponches.
Mientras que la derrota se la quedó el abridor mexicano Miguel González, que hizo también una gran labor en las cinco entradas y dos tercios que estuvo en el montículo, pero no tuvo de su lado el bateo oportuno y productivo que si aportó la ofensiva de los Reales a Vargas.
González (0-1) espació cuatro imparables con dos carreras permitidas, una fue limpia, regaló cuatro boletos y retiró a cuatro bateadores por la vía del ponche.
Es la primera vez que los Orioles, campeones de la División Este de la Liga Americana, quedan eliminados por barrida en 21 series de la fase final.
La racha de series de la fase final en la que los Orioles al menos habían ganado un partido se remonta a la época cuando el equipo era conocido como los Brown de San Luis.
La razón de su eliminación no tiene más explicación que su bateo esta vez no hizo su aportación al conectar solo siete imparables en los últimos dos partidos.
El manejador de los Orioles, Buck Showalter, reconoció que a su equipo le faltó bateo y de ahí que los partidos estuviesen tan igualados, pero había que darles crédito a los Reales por la gran labor defensiva que habían realizado.
"En ese apartado fueron mejores que nosotros y por eso clasificaron a la Serie Mundial", destacó Showalter. "El axioma del béisbol que un gran pitcheo y defensa ganan partidos, se cumplió una vez más".