Venezuela: consecuencias tras violencia

CARACAS, Venezuela— Además de varias muertes y heridos, las protestas en Venezuela que terminaron en violencia este semana, tienen otras repercusiones de carácter político.

Así, el presidente del país, Nicolás Maduro, anunció que la Fiscalía emitió una orden de captura contra el jefe de la Casa Militar durante el gobierno de Carlos Andrés Pérez, Ivan Carratú Molina, y el ex embajador venezolano en Colombia, Fernando Gerbasi, por su presunta vinculación con las actos de violencia perpetrados supuestamente por sectores de derecha en el país.

Telemundo Denver habló en exclusiva con uno de los implicados, Ivan Carratú Molina, quien dio su particular visión de la situación de violencia que agita a Venezuela.

Los venezolanos recuperaron el jueves relativamente la tranquilidad luego de los violentos incidentes que se registraron la víspera en Caracas y otras ciudades que dejaron como saldo tres muertos, 66 heridos y 69 detenidos, mientras que el gobierno advirtió que tomará medidas para garantizar el orden. La capital venezolana retornó a su ritmo normal de actividades, aunque en algunos puntos de la ciudad se observaron algunas pequeñas manifestaciones, así como una mayor presencia policial y militar como parte del reforzamiento de la seguridad que acordó el gobierno tras los violentos incidentes que ocurrieron en la víspera en el centro y este de Caracas. En algunas zonas del este de la ciudad, grupos de estudiantes desafiaron la advertencia del presidente Nicolás Maduro de que sería detenido todo aquel que saliera a marchar sin permiso. Unos 1,000 estudiantes realizaron una caminata por el próspero municipio Chacao, donde se produjeron disturbios el miércoles luego de la sangrienta reyerta en el centro de la capital, donde falleció baleado un estudiante, uno de los tres fallecidos ese día. Exigiendo justicia para los estudiantes muertos y gritando consignas tales como "Maduro, cobarde, asesino de estudiantes" y "va a caer y va caer, este gobierno va a caer", los manifestantes se desplazaron por varias cuadras rumbo a la autopista que cruza de este a oeste la capital y bloquearon los dos sentidos de circulación. Los manifestantes abrieron finalmente el paso vehicular sin incidentes violentos. Antes hicieron una parada para orar en el lugar donde cayó muerto uno de los estudiantes en una céntrica avenida de Chacao. Hacia la noche del jueves, en una alocución transmitida a la nación por radio y televisión, Maduro hizo un llamado a los estudiantes universitarios y a los líderes opositores moderados "a que analicen y decidan si se van a dejar arrastrar en los días sucesivos". "Es muy fácil que sean arrastrados a planes de mayor violencia, ustedes decidan desde ya si son capaces de tener la fortaleza de denunciar a los violentos y acompañar al Estado en sus actos pacíficos", manifestó. "Si quieren diálogo y convivencia, bienvenidos, estamos obligados a defender este proyecto de Constitución y a hacer justicia", aseveró. Al comienzo del discurso televisado de Maduro, la población protestó con ruidosos cacerolazos y fuegos artificiales en numerosas zonas del centro, este y oeste de la capital. El mandatario elogió a los cuerpos de seguridad que "ahí estuvieron horas recibiendo insultos" durante la violenta protesta del miércoles, y agregó: "Yo he cambiado la orden, hay órdenes expresas de proteger al pueblo venezolano". Dirigiéndose a los líderes opositores moderados a los que convidó a deslindarse de los grupos violentos, Maduro expresó: "¿Debo permitir que quemen y destruyan este país? Yo no voy a tener las debilidades que tienen ustedes". "Yo he dado la orden con las leyes de la república en la mano: cualquier acto de hostigamiento, violencia o expresión de odio... lo vamos a castigar... sea quien sea", añadió. Por su parte, el canciller Elías Jaua afirmó el jueves que el gobierno tomará "medidas de autoridad democrática" para garantizar el orden en todo el país y evitar la violencia, pero no detalló cuáles serían las disposiciones. Jaua responsabilizó de forma directa al dirigente opositor Leopoldo López y a la diputada María Corina Machado de los hechos del miércoles. El canciller informó a la cadena regional Telesur que la cúpula gubernamental se reunió durante la madrugada con Maduro para evaluar las acciones. "Ya no podemos tolerar más que este grupo siga actuando impunemente ", señaló. Por su parte, José Miguel Vivanco, director para las Américas de la organización defensora de los derechos humanos Human Rights Watch, expresó en un comunicado que "Venezuela necesita con urgencia que estos asesinatos sean investigados y que los responsables sean llevados ante la justicia, independientemente de cuál sea su pertenencia política". "Lo que Venezuela no necesita es que las autoridades usen a opositores políticos como chivos expiatorios o cierren medios de comunicación cuya cobertura les disgusta", agregó. El líder opositor Henrique Capriles afirmó el jueves que "la violencia le interesa a este gobierno para tapar la crisis que estamos viviendo". Aseguró en rueda de prensa que el gobierno de Maduro quiere evadir sus responsabilidades y "mostrarse como víctima" frente a los hechos de violencia de la víspera. "Hoy (los del gobierno) son unos niños de pecho", agregó. El también gobernador del estado central de Miranda rechazó los señalamientos del gobierno de que la oposición estaría promoviendo un golpe de Estado, e indicó que las intentonas no las hacen los civiles "con botellitas de agua", sino los militares. Dirigiéndose a Maduro, el líder opositor dijo que si hay "ruido interno (en la fuerza armada), ese es su problema", y agregó que si se quiere usar estos incidentes como una "parada para un autogolpe tendrá que decírselo al país". "Dejen ya la persecución... la violencia no se resuelve con más violencia", expresó. En tanto, el dirigente del partido opositor Voluntad Popular, Carlos Vecchio, dijo el jueves que han recibido informaciones extraoficiales de una "supuesta orden de detención" que emitió un tribunal local contra Leopoldo López, quien fue uno de los promotores de las marchas de la víspera, e indicó que el líder político se encuentra en su "casa con sus abogados". Vecchio expresó que López, quien es responsable nacional de Voluntad Popular, "está en Venezuela" y que no tiene planeado salir del país porque "no tiene rabo de paja y no tiene miedo". El dirigente rechazó los señalamientos contra López, y acusó al gobierno de los violentos sucesos. "Es el gobierno el que ha orquestado un plan", agregó. Poco después, informó en su cuenta de Twitter que miembros de la Dirección General de Contrainteligencia Militar se presentaron en la sede de Voluntad Popular, en el este de la ciudad, pero que luego se retiraron. La fiscal general Luisa Ortega Díaz indicó el jueves que hasta el momento hay un registro de tres muertos, 66 heridos —de los cuales 17 son militares y policías_, y 69 detenidos por los violentos hechos ocurridos en Caracas y en cuatro de los 23 estados del país. Afirmó, según un comunicado de la Fiscalía, que "habrá castigo" para los responsables de los hechos de violencia del miércoles, y sostuvo que "la justicia no puede acomodarse al capricho, a las pretensiones o manipulaciones de algunos perturbadores". Universitarios y opositores realizaron el miércoles una multitudinaria marcha en el centro de Caracas para manifestar contra la creciente delincuencia y otros problemas que agobian a los venezolanos, convirtiéndose en la mayor protesta que ha enfrentado Maduro desde que asumió el gobierno en abril pasado.

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