Las estaciones de esquí de Nueva York esperan aprovechar una temporada 2020-21 que las vio suplantar a Vermont como el tercer estado más grande de esquí y snowboard del país, detrás de Colorado y California.
La pandemia de COVID-19 se consideró un factor importante ya que el apetito por la recreación al aire libre era fuerte. Además, las estrictas reglas de cuarentena de Vermont sobre los forasteros que cruzan la línea estatal pueden haber llevado a más personas a ir a las pistas en otros lugares.
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Esas restricciones se han levantado y el Albany Times-Union informó que la demanda de pases de temporada ha sido alta tanto en Vermont como en Nueva York. Algunos centros turísticos ya han agotado los pases.
"Es una historia de éxito increíble, en la nube de COVID", dijo al periódico Scott Brandi, presidente del grupo comercial I Ski NY.
Nueva York tuvo 4.2 millones de visitas de esquiadores el año pasado, mientras que Vermont tuvo 3.5 millones. Colorado lideró la nación con 12 millones de visitas, seguido de California con 6.75 millones.
En Nueva York, el centro de esquí Belleayre en Catskills tuvo 160.988 visitas en 2020-21, un máximo de 11 años y más de 12.000 visitantes más que en 2018-19, antes de la pandemia. La mayoría de los centros de esquí cerraron unos 30 días antes al final de la temporada 2019-20.
Belleayre también vio un aumento del 180% en los esquiadores a mitad de semana, posiblemente como resultado de que más personas trabajan desde casa y se toman días libres. A nivel nacional, el porcentaje de visitas de esquiadores a mitad de semana superó el 47%, en comparación con aproximadamente el 30% durante la mayoría de los años, según la Asociación Nacional de Áreas de Esquí.
