quejas por ruido

La multa por la primera infracción por un escape de automóvil ruidoso aumentaría de $525 a $1,050; una infracción por tercera vez aumentaría de un máximo de $1,575 a $3,150, según la legislación propuesta.

Patrocinada por el concejal Eric Bottcher (D-Manhattan), la legislación duplicaría las multas actualmente vigentes por bocinazos, tubos de escapes modificados para producir ruido excesivo y uso de “dispositivos ilegales de producción de sonido”.

Aquellos que tienden a perturbar a sus vecinos durante sus aventuras nocturnas podrían enfrentar multas de $70 a más de $400, incluso por su primera falta.

Los conductores de vehículos excesivamente ruidosos enfrentarán multas de miles de dólares gracias a un nuevo dispositivo similar a una cámara de velocidad.

Una nueva tecnología no solo captura imágenes del vehículo y la placa, también registra el nivel de decibeles.

Los residentes se quejan del ruido y de la actitud agresiva de los conductores.