NUEVA YORK -- Los sindicatos de maestros de Nueva York dijeron que un solo caso COVID-19 en una escuela debería desencadenar su cierre inmediato durante 14 días. Esta es una de sus demandas reveladas el miércoles para reabrir este otoño. La decisión final recae en el gobernador Andrew Cuomo, quien se ha comprometido a tomar una determinación general sobre las reaperturas esta semana.
El United Teachers del Estado de Nueva York y la United Federation of Teachers de la ciudad dijeron en un comunicado que los distritos que avanzan con las reaperturas "deben ser cautelosos en todo momento".
Los distritos presentaron propuestas de reapertura la semana pasada en medio de preocupaciones de que la reanudación de las clases en persona podría poner en riesgo a los estudiantes, los maestros y sus familias. Cuomo dijo este fin de semana que debe haber una "conversación completa" que responda las preguntas de los padres sobre la reapertura segura.
Los sindicatos dijeron que cuando hay una prueba COVID-19 positiva de un estudiante o miembro del personal, debe haber un cierre inmediato de ese edificio escolar y un retorno al aprendizaje remoto durante al menos 14 días. También quieren directivas estatales claras sobre cómo se realizará el rastreo de contactos y la cuarentena.
"Este no es momento de correr riesgos", dijo el presidente de NYSUT Andy Pallotta en un comunicado preparado. "Si el estado permite que las escuelas se vuelvan a abrir, los distritos deben estar preparados para cerrarlas en caso de un caso positivo".
El presidente de UFT, Michael Mulgrew, dijo que el plan de reapertura de la ciudad de Nueva York "carece de detalles" sobre lo que sucede si hay un caso positivo.
La semana pasada, la ciudad reveló su marco más detallado hasta el momento para que los estudiantes regresen a clase, al menos a tiempo parcial, de manera segura en el otoño. Sobre todo, no se tomarán medidas que no prioricen eso, y las clases, junto con edificios escolares enteros, se pueden cerrar de inmediato por pruebas positivas, dijo el alcalde Bill de Blasio.
El plan que la ciudad ha presentado para revisión estatal incluye cerrar un aula si uno o más estudiantes de esa clase dan positivo por coronavirus y cambiar a aprendizaje remoto durante 14 días. Si dos o más estudiantes en diferentes aulas dan positivo, los funcionarios cerrarán toda la escuela y promulgarán el aprendizaje remoto durante el mismo período de tiempo. Si al menos dos niños están infectados y el vínculo no está claro, la escuela se cerrará en espera del resultado de una investigación.
Cuando los edificios se vuelvan a abrir, la ciudad dijo que se requerirá que todas las escuelas tengan otras precauciones para hacer frente al COVID, como una sala de aislamiento para estudiantes con síntomas que tenga un miembro del personal dedicado o un profesional de la salud para monitorearlos hasta que los padres o tutores pueden llegar a recogerlos.
Los estudiantes participarán en lo que la ciudad ha llamado aprendizaje mixto, una combinación de lecciones en persona y remotas en las que muchos niños estarán en la escuela dos o tres días a la semana. Según el plan, los estudiantes permanecerán en grupos o cohortes para facilitar el seguimiento de contactos en caso de un caso positivo, lo que significa que las escuelas secundarias y las escuelas intermedias (donde los estudiantes generalmente no comparten clases con los mismos estudiantes) funcionarán de manera diferente este otoño. Los padres también pueden optar por un aprendizaje totalmente remoto.
El umbral de reapertura de la ciudad de Nueva York es un poco más estricto que el del estado. Las escuelas de la ciudad solo volverán a abrir si el porcentaje de pruebas positivas en toda la ciudad es inferior al 3 por ciento sobre un promedio móvil de siete días, dijo De Blasio. Si ese porcentaje es igual al 3 por ciento o más, las escuelas cerrarán. La ciudad, junto con el resto del estado, ha visto solo una tasa de prueba positiva de 1 por ciento continuamente desde hace semanas.
