NUEVA YORK -- La mayoría de los restaurantes en el área esperan ansiosamente el día en que puedan reabrir y dar la bienvenida a sus clientes.
No obstante, comer en un restaurante podría ser una experiencia muy diferente cuando abran tras la crisis de COVID-19.
La Asociación Nacional de Restaurantes envió orientación a los restaurantes, con ciertas medidas que todos deberían prepararse para implementar si pueden abrir sus puertas una vez más. Algunas de las nuevas expectativas incluyen:
- Monitorear la salud de todos los empleados para garantizar un entorno seguro y libre de enfermedades.
- Protocolos de limpieza más estrictos en todo, desde cubiertos, mesas, asientos y más.
- Evitar el uso de buffets de autoservicio y barras de ensaladas (una mala noticia para ciertos restaurantes tipo buffet)
- Actualización de planos de planta para permitir el distanciamiento social
La última medida puede ser la más importante y la más difícil de implementar para muchos restaurantes de Nueva York sin cortar severamente sus negocios.
Muchos restaurantes intentan acomodar el mayor número de mesas en sus pequeños confines, pero eso ya no será una opción.
"Estamos tratando de pensar en cómo se verá eso en un restaurante y cómo se mantendría el distanciamiento social adecuado en un comedor", dijo Melissa Fleischut, presidenta y directora ejecutiva de la Asociación de Restaurantes del estado de Nueva York.
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Fleischut y la asociación creen que las opciones de entrega y comida para llevar seguirán siendo aspectos clave de muchos restaurantes, incluso después de que se levanten los límites.
"Los clientes querrán ver un ambiente limpio y organizado para disfrutar de nuevo", dijo el chef ejecutivo de Empanada Mama, Stuart Dove. El chef del popular restaurante dijo que tuvieron que reducir los niveles de personal ya que las ventas cayeron un 70%.
Los trabajadores restantes siguen trabajando en la cocina, con máscaras y guantes, una parte de esta nueva normalidad que probablemente no desaparecerá pronto. Dove dijo que su personal espera que los clientes vuelvan a los restaurantes, y aunque no saben cuándo sucederá eso, dijo que se realizarán cambios.
Una idea de cambio presentada por la ciudad podría ayudar a mantener los restaurantes lo más llenos posible, sin poner en riesgo el distanciamiento social. El alcalde Bill de Blasio dijo que la ciudad buscará permitir que los restaurantes abran opciones de asientos en las calles que se cerrarán al tráfico.