NUEVA YORK - Dado que las muertes por coronavirus continúan disminuyendo en Nueva York, el gobernador Andrew Cuomo expresó el domingo la esperanza de que el Estado se esté acercando a un nivel en el que las muertes quizás no se eliminen, pero serán muy pocas.
El sábado se reportaron 56 muertes por COVID-19 en Nueva York, "lo que en esta absurda realidad en la que vivimos es una muy, muy buena noticia", dijo Cuomo. Si bien observó un ligero repunte en el promedio de tres días de nuevos ingresos hospitalarios por coronavirus, Cuomo dijo que el número está disminuyendo en general.
Las autoridades dicen que casi 24,000 personas en el estado han fallecido por el virus, pero que el recuento verdadero es probablemente mayor. La cifra del estado no incluye otras 5,800 muertes que los funcionarios de la ciudad de Nueva York atribuyen a la enfermedad en esa ciudad.
Cuomo dedicó la mayor parte de su informe diario sobre el coronavirus el domingo a discutir sobre las protestas en curso contra la brutalidad policial que, aunque en su mayoría son pacíficas, han provocado estallidos violentos que dejaron autos de la policía quemados, negocios destruidos y cientos de personas arrestadas en todo el Estado, incluyendo la ciudad de Nueva York.
Él especuló que el malestar podría ser, en parte, por la frustración acumulada y la agitación por los bloqueos causados por el coronavirus.
Cuomo dijo que los dentistas en todo el estado pueden reabrir el lunes.
El gobernador dijo que los consultorios de los dentistas estarán sujetos a la orientación estatal sobre las mejores prácticas para la seguridad y el distanciamiento social. La medida se produce cuando la administración de Cuomo alivia lentamente las restricciones sobre la actividad económica en el estado, región por región e industria por industria.
En preparación para que la Ciudad de Nueva York ingrese a la primera fase de aliviar las restricciones de cierre el 8 de junio, Cuomo dijo el sábado que se centrará esta semana en proporcionar más pruebas y más suministros como mascarillas en los vecindarios donde las tasas de infección siguen siendo altas.
