COVID-19

Musulmanes se encomiendan a Dios en medio de la pandemia

Cientos de fieles quebraron la cuarentena en una ciudad en Pakistán y participaron de un servicio religioso.

Telemundo

ISLAMABAD, Pakistán - Unos 1,000 musulmanes paquistaníes se congregaron este viernes en la radical Mezquita Roja de Islamabad para rezar colectivamente ante la creencia de que dios los protegerá del COVID-19, a pesar de las órdenes del gobierno de cerrar los templos y la petición de líderes religiosos de orar en las casas para evitar nuevos contagios del coronavirus.

"Somos musulmanes, por eso la mezquita está abierta. No hay peligro en tocarse", dijo a Efe Kaleem Ullah, uno de los encargados de seguridad de la Mezquita Roja de Islamabad, escenario en 2007 de una matanza en un asalto del Ejército al templo lleno de islamistas.

Una musulmana de 39 años relata su proceso de conversión a la religión que tiene 1,700 millones de fieles.

En su interior, unas 1,000 personas rezaban, se arrodillaban y tocaban el suelo con sus frentes durante el rezo de los viernes, el más importante de la semana para los musulmanes.

Pocos de ellos llevaban mascarillas o guantes, a pesar de estar apiñados.

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"No creo que el virus se propague si la gente se reúne porque Alá es quien te contagia para castigarte por tus pecados", dijo a Efe Tanvir Khan, un fiel de 26 años, que expresó su convicción de que "dios lo protegerá" si reza.

Otro fiel, Mohamed Nasir, de 31 años y dueño de una farmacia, aseguró que contagiarse del virus "es cuestión del destino" más que de las precauciones que se tomen.

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"Si tienes que cogerlo (el virus) lo cogerás", dijo.

Otras mezquitas de la capital se encontraban cerradas y algunas anunciaron por megafonía que no habría rezos colectivos por órdenes del Gobierno capitalino para evitar la transmisión del coronavirus en el país, donde se han registrado hasta ahora 2,450 contagios y 35 muertes.

La prohibición de los rezos colectivos se ha aplicado por provincias después de que la semana pasada el gGobierno central liderado por el primer ministro, Imran Khan, rechazase la cancelación de las congregaciones en los templos.

La tierna escena se vivió en un pueblo del interior; lo hizo para ayudar con los afectados por la pandemia.

Horas después de ese anuncio, las provincias de Sindh y Punjab anunciaron el cierre de las mezquitas, medida a la que se unió hoy Khyber Pakhtunkhwa.

Además, Sindh impuso este viernes un toque de queda entre las 12 pm y las 3 pm para que las personas no fuesen a las mezquitas, después de que la semana pasada numerosos fieles acudiesen a rezar a pesar de la prohibición.

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De hecho, los contagios se aceleraron en el país después de que un grupo religioso, el Tablighi Jamaat, mantuviese una masiva congregación el mes pasado en Lahore, con personas de todo el país y extranjeros, que se contagiaron en ese encuentro y después lo propagaron a otras zonas.

Los islamistas consideran que la medida se ha aplicado solo en su perjuicio asegurando que solo han cerrado las mezquitas, sin embargo el país se encuentra en confinamiento desde hace semanas, con colegios y comercios cerrados, y la prohibición de salir a la calle excepto para lo necesario.

"En los tiempos de crisis la gente debería correr a las mezquitas para acercarse a dios en lugar de quedarse en casa. Solo las mezquitas y las madrasas son el objetivo del Gobierno (para el cierre)", dijo a Efe Umme Hassan, esposa del clérigo Abdul Aziz que dirige la Mezquita Roja, y directora de centros islamistas de enseñanza femeninos.

Frente a la Mezquita Roja un grupo de policías observa el templo religioso. "Les pedimos que no abrieran para rezar pero no siguen las órdenes del gobierno", afirmó con cierto desánimo el agente al cargo de la seguridad en la zona, Iqbal Khan. 

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