COVID-19

Bajo fuertes restricciones por la pandemia, el mundo recibió el 2021

Sin gente en las calles y sin festejos multitudinarios, el planeta le dijo adiós al 2020.

Telemundo

Sin festejos, con fuertes restricciones sociales y sin gente en las calles, el mundo celebró la llegada del 2021 y el fin del año del coronavirus, que ha contagiado a más de 80 millones de personas y ha dejado más de 1.,700,000 muertos.

En Nueva York, la famosa bola de Times Square con la que tradicionalmente se recibe el Año Nuevo, solo tuvo la compañía del personal de producción del evento y un pequeño grupo de trabajadores esenciales ya que las autoridades prohibieron el público.

"El año que viene nos reuniremos y llenaremos Times Square. Pero este año ni siquiera intenten venir", dijo el jefe del Departamento de la Policía de Nueva York, Terence Monahan, quien señaló que los ciudadanos no ppudieron ver cómo la bola descendió el mástil que la sustenta, una ceremonia que se remonta a 1904.

Miami fue otra de las icónicas ciudades estadounidenses que se quedó sin fiesta luego de que se canceló la multitudinaria celebración del Parque Bayfront.

Este encuentro, incluido por USA Today y MSN en la lista de los 10 mejores lugares del mundo para recibir el Año Nuevo, congregaba a unas 100,000 personas para ver en directo la ascensión de una gran naranja por una de las fachadas del hotel Intercontinental y disfrutar de los fuegos artificiales y la música mirando a la Bahía Vizcaína.

Ante el recrudecimiento de la pandemia y el registro de una segunda ola de la enfermedad en Brasil, uno de los países más afectados por el coronavirus en el mundo, las autoridades cerraron las playas y cancelaron las fiestas de "Reveillon".

En varias partes del mundo ya llegó el 2021.

Tal fue el caso de las ciudades de Santos, Guarujá, Sao Vicente y Bertioga, cuyas playas reciben a 1.5 millones de turistas procedentes de Sao Paulo cada Año Nuevo.

Asimismo, Río de Janeiro, cuya famosa fiesta de Reveillon en la playa de Copacabana acoge a más de 2.5 millones de personas, no solo canceló el evento sino que anunció el bloqueo al acceso a todas las playas.

A la medida restrictiva se unieron Fortaleza, un importante destino turístico en el nordeste de Brasil, y Salvador, que por lo general ofrecía cinco días de festividades y conciertos musicales en las calles para despedir el año.

Esto ocurrió en Escocia.

Provistos de pétalos, maíz, hojas de coca y símbolos de la naturaleza, un grupo de chamanes peruanos se congregó en la histórica plaza limeña de San Martín para dejar definitivamente atrás el traumático y pandémico 2020 e invocar la tranquilidad y "buena salud para todo el mundo".

Descalzos para "tener una conexión directa" con la tierra, los curanderos auguraron en su ritual "muchos cambios buenos" para 2021, según explicó a Efe el maestro Jairo Osco, presidente de la Asociación de Chamanes del Perú.

Otros que también buscaron alejar el mal son quienes elaboraron monigotes en Honduras, Ecuador y Colombia, rellenos con morteros y petardos, que serán quemados a medianoche como expresión popular en contra de personajes como el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, gobernantes locales y, obviamente, la figura del coronavirus que son a juicio de sus creadores quienes más daño hicieron este 2020.

La pandemia por coronavirus dominó en diez de los 12 meses del año.

El Reino Unido pasó la Nochevieja del Brexit bajo severas restricciones sociales para evitar los contagios, en un momento en el que una nueva variante del coronavirus se extiende por el país.

De este modo, el espectáculo pirotécnico que cada fin de año ilumina el centro de Londres y las aguas del Támesis fue cancelado, por lo que el ayuntamiento de Londres recomendó a los ciudadanos que siguieran desde sus casas el especial que emitió la cadena pública BBC o las funciones virtuales que ofrecieron los teatros londinenses.

Francia también se privó de los fuegos artificiales sobre la Torre Eiffel, que atraen cada año a decenas de miles de personas a la avenida de los Campos Elíseos.

El 2020 fue un completo huracán político en EEUU: desde el juicio político contra Trump hasta las elecciones más polémicas en toda la historia del país.

En su lugar, fueron convocados dos grandes conciertos en redes sociales y en las televisiones: uno con el "DJ" Jean-Michel Jarre en un decorado virtual de la catedral de Notre Dame de París, y otro en la Pirámide del Louvre con el músico David Guetta.

Del mismo modo, en Australia los fuegos artificiales de Sídney, uno de los espectáculos que abren tradicionalmente las celebraciones del planeta en el Año Nuevo, iluminaron el Puente y la Bahía, aunque sin la asistencia de público.

Por orden del gobierno central y los estados federados, Alemania no tuvo pirotecnia para evitar las concentraciones.

El mundo se prepara para recibir el 2021, dejando atrás 12 meses marcados por la pandemia.

Además, los espectáculos públicos, como los organizados en la Puerta de Brandeburgo, han sido cancelados.

En Dinamarca, la plaza del Ayuntamiento de Copenhague, donde cada año se suelen juntar miles de personas, estuvo cerrada por primera vez y custodiada por la policía, mientras en Oslo y Estocolmo se suspendieron los espectáculos con fuegos artificiales.

Praga, en donde se despide el año con una copa de champán en la mano y admirando pirotecnia cambió, pues en la ciudad no fueron permitidas las celebraciones y hubo el doble de policías para asegurar el orden en unas calles desiertas.

En Italia, el 31 de diciembre todo el país entró de nuevo en zona roja, tras tres días de relajación de las medidas.

Estuvieron prohibidos los desplazamientos entre regiones y municipios, salvo por comprobados motivos laborales, de salud o de necesidad.

Ciudades como Roma, Milán, Turín y Génova ofrecieron programas con actores, músicos, humoristas y deportistas que se siguieron por las redes sociales.

El toque de queda impuesto en Portugal por la pandemia, que obligó a todas las personas a permanecer en casa a partir de las 11 pm, provó que se hayan eliminado todas las fiestas de Nochevieja, conocidas como "Passagem de Ano", donde sobresalen la música y los fuegos artificiales.

El epicentro de los festejos, la Praça do Comércio de Lisboa, estuvo este año desierta y se canceló el concierto que antes de la pandemia reunía a miles de personas.

Igualmente, los griegos pasaron la Nochevieja en riguroso confinamiento. Allí rige el toque de queda desde las diez de la noche hasta las cinco de la mañana.

Otro cambio de este 2020 se dio en la Plaza Roja, que estuvo cerrada al gran público, por lo que los moscovitas no pudieron acudir al empedrado frente al Kremlin para ver cómo el reloj de la torre Spáskaya daba las campanadas.

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