El primer ministro italiano Mario Draghi anunció a su gabinete que presentaría su renuncia luego de que un partido de la coalición se negó a apoyar un proyecto de ley clave del gobierno, pero el presidente Sergio Mattarella rechazó su intento de dimisión.
“La mayoría de la unidad nacional que ha sostenido a este gobierno desde su creación ya no existe”, dijo Draghi en un comunicado difundido por su oficina.
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Sin embargo, el presidente Mattarella -encargado aceptar o rechazar la renuncia-, se negó a aceptar la dimisión de Draghi y le pidió que regresara al Parlamento y viera si aún puede obtener un apoyo sólido, según comunicado del palacio.
Si la crisis del gobierno no se puede resolver rápidamente, Mattarella podría disolver al Parlamento, lo que preparará el escenario para una elección anticipada que podría realizarse a partir de finales de septiembre.
Draghi recibió mismo el jueves un voto de confianza en el Senado, pero el futuro de su gobierno estaba en duda después que el populista Movimiento 5 Estrellas boicoteó la votación, lo que causó crisis a su coalición.
La votación fue de 172-39 sobre un proyecto de ley de alivio para ayudar a la población italiana que enfrenta los crecientes costos de la energía, pero los senadores del Movimiento 5 Estrellas estuvieron ausentes luego de confirmar que no participarían en la votación.
Draghi se reunió más tarde el jueves con el presidente Mattarella para decidir los siguientes pasos, incluyendo una posible renuncia. Draghi había dejado en claro en repetidas ocasiones que los populistas se encuentran entre los socios de la coalición que se inscribieron para formar parte de su gobierno el año pasado y que no continuará sin ellos.
Mundo
El mandato del Parlamento va hasta la primavera de 2023.
Mattarella había recurrido al exjefe del Banco Central Europeo, conocido como “Super Mario” por su rescate del euro, para sacar a Italia de la pandemia de coronavirus y sentar las bases para hacer uso de miles de millones en fondos de recuperación europeos.
El Movimiento 5 Estrellas se habían unido a una amplia coalición de unidad nacional, que incluía partidos de derecha e izquierda
