Con dolor, Chapecó despidió a su equipo de fútbol

Unas 100,000 personas dieron el último adiós a los fallecidos en tragedia aérea.

Las honras fúnebres de los jugadores del Chapecoense fallecidos el lunes en un accidente de avión en Colombia comenzaron el sábado en el aeropuerto de Chapecó, a donde llegaron los cuerpos de cincuenta de las víctimas.

La copiloto Sisy Gabriela Arias Paraviciny fue una de las 71 víctimas mortales que dejó el accidente aéreo de la empresa Lamia en Colombia.
El vuelo transportaba a la delegación del equipo brasileño Chapecoense, que viajaba a Medellín para jugar en la final de la Copa Suramericana 2016.
Sisy Arias, de 28 años y madre de dos hijos, estudió aviación y este era su primer vuelo comercial.
Antes de dedicarse a la aviación, la boliviana se había desarrollado en el mundo de la televisión y el modelaje, gracias a la labor de su padre, Jorge Arias, periodista y director del canal Gigavisión en Bolivia.
Durante la época en que modelaba, Arias también estudiaba medicina. Sin embargo, lo dejó todo para dedicarse a su gran pasión, la aviación.
Se reporta que su primer curso lo inició en Bolivia sin contarle a su familia por miedo a que no estuvieran de acuerdo con su decisión.
Sin embargo, luego se mudó a Miami, Florida, con el apoyo de su familia para continuar su carrera.
En septiembre, se mudó a su país, Bolivia, para completar las 1,000 horas de vuelo requeridas dentro de su formación iniciada hacía dos años en EEUU, a donde luego iba a regresar.
Se reporta que su prometido también es piloto.
Sin embargo, sus sueños se esfumaron cuando el avión de Lamia se estrelló unos minutos antes de aterrizar en el aeropuerto de Rionegro, Antioquia.
Poco antes de despegar, la joven fue entrevistada por un reportero de Gigavisión.
“Nosotros prestos a brindarles el mejor servicio”, dijo Arias en la entrevista realizada en la cabina. “Algo muy importante es saber que ellos utilizan una empresa boliviana siendo un equipo brasilero para que podamos transportarlos hasta Medellín”, añadió.
Era la segunda vez que la empresa Lamia transportaba al equipo Chapecoense.
La primera vez fue cuando pasaron a los cuartos de final de la Copa Suramericana 2016 en Barranquilla. Y esta vez iban a la final.
En entrevista con el mismo reportero de Gigavisión poco antes de partir, un goleador expresó en cámara lo importante que era para ellos llegar a la final, y que los hacía sentir bien que Lamia los transportara.
El padre de Sisy Arias viajó a Colombia para recoger sus restos. En entrevista con Noticias Caracol, expresó que su hija “estaba muy entusiasmada porque era su primer vuelo como auxiliar de la tripulación y como piloto observadora”.
Su padre reveló la noticia de su muerte en las redes sociales.
“Querida hermana, te voy a extrañar el resto de mi vida”, expresó su hermano. “No tengo palabras para expresar todo el dolor y el vacío que siento”.
El vuelo de Lamia se estrelló el lunes en la noche tras cuatro horas de viaje.
“Mi esposa siente que Sisy está viva, pero sabemos que se ha confirmado el desastre”, expresó su padre a medios bolivianos.
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Los 50 ataúdes, cubiertos con una bandera blanca con el escudo verde del club, fueron recibidos en el aeropuerto Serafin Enoss Bertaso de Chapecó, en el sur de Brasil, con honores militares y salvas de disparos por parte de los soldados.

Los féretros fueron desembarcados de las aeronaves por miembros de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB), quienes formaron en la pista del aeródromo un pasillo en honor a las víctimas del fatal accidente en el que murieron 71 personas, entre ellas la mayoría de los futbolistas del club.

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El primer féretro en bajar del avión Hércules C-130 fue el del atacante Thiaguinho y fue recibido por el presidente de Brasil, Michel Temer, quien ofreció el primer homenaje a las víctimas.

La intensa lluvia marcó la llegada de los ataúdes, los cuales fueron trasladados por seis militares cada uno, mientras los familiares esperaban desolados la llegada de los cuerpos.

(Esta galería ha sido actualizada para arreglar información errónea que antes fue publicada). Erwin Tumiri, uno de los sobrevivientes del accidente aéreo en Colombia en el que murieron 71 personas, se encuentra en Cochabamba recuperándose. El técnico de avión habló con una estación radial y desmintió reportes de lo que ocurrió durante los segundos finales antes del accidente.
Erwin Tumiri aseguró este lunes que no sabía lo que ocurría con el avión de la empresa Lamia, y que todos a bordo creyeron que aterrizarían sin problemas. En la imagen, cuando fue rescatado de entre los restos del aparato, según un video divulgado por la policía colombiana.
"Nadie sabía ni supo lo que estaba pasando”, dijo a la cadena radial colombiana Blu radio. “Todos creíamos que íbamos a aterrizar porque el tripulante ya lo había anunciado y estábamos esperando eso", dijo en torno al vuelo de Lamia, que transportaba hacia Medellín a la delegación del equipo brasileño Chapecoense para jugar en la final de la Copa Suramericana 2016.
"Nosotros sentimos el descenso, pero pensamos todo el tiempo que era un aterrizaje”, añadió a la emisora radial en declaraciones reportadas por la agencia AP. “Todo fue muy rápido, de un momento vibró el avión, se apagaron las luces y se prendieron las de emergencia".
Tumiri relató que nadie se puso en posición fetal para recibir el impacto, desmintiendo así que sobrevivió gracias a que siguió los protocolos de seguridad como reportaron los medios supuestamente citándolo.
"Nadie sabía que había un problema. Nosotros estábamos preparados para aterrizar, no hubo tiempo para nada... ni hubo gente gritando", añadió.
Sus declaraciones contrastan con los medios que lo citan diciendo que “Puse las maletas entre mis piernas para formar la posición fetal que se recomienda en los accidentes… Muchos se levantaron de los asientos y comenzaron a gritar".
"Creo que el piloto debió comunicarse al menos conmigo sobre la situación, yo me enteré de eso por Ximena (Suárez, auxiliar de vuelo sobreviviente), que me dijo que había como poco combustible", agregó. En la imagen, clip del reportaje que hizo Gigavisión acerca de Lamia antes de despegar.
El técnico señaló que inicialmente el avión iba a parar en Cobija, Bolivia, para abastecerse de combustible "pero no pasó y nunca me dijeron por qué". Explicó que su labor era la de abastecer el combustible y revisar que todo estuviera bien "pero no calcular lo del combustible y la distancia, eso es trabajo del despachador". Tras ser rescatado, las autoridades le pusieron una chaqueta de la policía nacional de Colombia para abrigarlo.
Aunque muchos piensan que es imposible sobrevivir a un accidente de avión, expertos han desarrollado una lista de consejos que podrían hacer la diferencia entre la vida y la muerte en caso de un accidente.
Se recomienda la parte trasera del avión. Se reporta que quienes viajan en en las sillas traseras tienen una tasa de supervivencia 40% más alta que quienes lo hacen en las primeras filas en caso de un accidente.
Identifica el número de asientos entre el tuyo y la fila de la salida de emergencia. En caso de accidente, puedes palpar tu camino hacia la salida si hay humo que afecte la visibilidad.
Se recomienda mantener el cinturón abrochado lo más abajo posible sobre la pelvis para disminuir la fuerza que experimentarás en caso de un accidente.
En caso de producirse un accidente, es importante mantener los pies pegados al suelo y más atrás de las rodillas para reducir las lesiones en los pies y piernas. Coloca las piernas debajo del asiento lo más posible para evitar lesiones en los huesos de las espinillas.
Si tienes un asiento frente a ti, se recomienda que coloques la cabeza contra él y entrelaces los dedos detrás de tu cabeza para resguardarla. Si no tienes asiento, inclínate hacia adelante, coloca el pecho sobre los muslos y la cabeza entre las rodillas.
Trata de mantener la calma y piensa que hay probabilidades de sobrevivir.
Es importante escuchar el discurso de seguridad, y estar alerta a las instrucciones de la tripulación.
Después del accidente, cúbrete la boca y nariz para protegerte del humo, que puede ser altamente tóxico. Sal del avión lo antes posible asegurándote de que es una salida segura. Te puede interesar: Lista de irregularidades que habría causado accidente aéreon

En el estadio Arena Condá, cientos de personas seguían la llegada de los féretros a través de pantallas gigantes y lloraban la pérdida de los jugadores de este modesto club que llegó a la primera división de la liga brasileña en 2014.

Procedentes de Medellín, los primeros ataúdes llegaron a las 9:30 hora local (11.30 GMT) en un avión Hércules C-130 de las Fuerzas Aéreas Brasileñas (FAB) y quince minutos después aterrizó la segunda aeronave, después de hacer una escala técnica en Manaos, en la región amazónica.

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Tras los honores en el aeropuerto, comenzará el cortejo fúnebre hasta el estadio Arena Condá, donde los cuerpos de los jugadores y miembros del club serán velados dentro y fuera del fortín del Chapecoense por unas 100,000 personas, según cálculos del club.

Desde primera hora de la mañana centenas de seguidores hacían fila en la entrada del estadio para poder dar su último adiós a sus ídolos, que esta temporada había llenado de alegría a esta ciudad de 200,000 habitantes situada al oeste del sureño estado de Santa Catarina.

El fútbol mundial estuvo de luto hace un año tras la caída de un avión en Colombia que llevaba al equipo brasileño de primera división Chapecoense. Según informaron autoridades, el accidente dejó al menos 71 muertos y seis sobrevivientes. Recordamos la tragedia que sacudió al mundo entero.
Un avión con 81 personas y prácticamente un equipo completo que viajaba a Colombia para la final de la Copa Sudamericana se estrelló en la noche del lunes cerca de Medellín
El Chapecoense, el 23 de noviembre de 2016, cuando clasificó a la final de la Sudamericana ante San Lorenzo: de izquierda a derecha; Cléber Santana, Willian Thiego, Kempes, Neto (superviviente), Ananias, Gil, Tiaguinho, Josimar, Mateus Caramelo, Dener y el portero Danilo.
La aeronave, que había partido desde Santa Cruz, en Bolivia, trasladaba al Chapecoense al aeropuerto internacional José María Córdova, en Medellín, se accidentó en el municipio de La Unión, ubicado en una zona montañosa a unos 50 km al sur de la ciudad. Los rescatistas trabajaron sin cesar.
La aeronave quedó destrozada, según fotografías, en un punto solo accesible a pie. El equipo, originario del sur de Brasil y que había iniciado su viaje en Sao Paulo, iba a jugar el partido de ida de la final de la Copa Sudamericana contra el Atlético Nacional el miércoles en la ciudad colombiana.
No estuvo claro de inmediato si el plantel cambió de avión en Bolivia o hizo una escala en la misma aeronave. Prácticamente todos sus integrantes fallecieron en el accidente.
La CONMEBOL, la confederación sudamericana de fútbol, ofreció sus condolencias a toda la comunidad de Chapeco y dijo que su presidente, Alejandro Domínguez, viajó a Medellín. Todas las actividades relacionadas con el deporte fueron suspendidas hasta nuevo aviso, agregó.
Por su parte, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, dijo en un comunicado que "éste es un día muy, muy triste para el fútbol. En este momento difícil pensamos en las víctimas, sus familias y amigos".
Docenas de rescatistas que trabajaban en la zona del siniestro se animaron al principio de la noche tras hallar a tres pasajeros con vida entre los escombros.
Pero a medida que pasaban las horas, las fuertes lluvias y la escasa visibilidad dejaba helicópteros en tierra y complicaban los esfuerzos para llegar a la zona, el ambiente se enfrió hasta el punto de que las autoridades suspendieron los trabajos hasta el amanecer, reconociendo que ya solo se trataría de una operación para recuperar cuerpos.
Los heridos fueron trasladados a clínicas cercanas en camillas, cubiertos con mantas y con un gotero intravenoso. Entre los sobrevivientes está el defensa Alan Ruschel, quien según los doctores sufre lesiones medulares.
El arquero Jackson Follmann, el jugador Helio Hermito Zampier, un miembro de la delegación del equipo y una azafata boliviana también sobrevivieron, según los rescatistas.
A bordo de la aeronave viajaban 72 pasajeros y nueve tripulantes. Una radio local dijo que el mismo avión trasladó a la selección de Argentina a Brasil para un juego antes este mes y antes llevó a la de Venezuela. Te puede interesar: las peores tragedias deportivas
Hinchas del equipo brasileño de fútbol Chapecoense lloran en el estadio Arena Condá en Chapeco, Brasil.
Así luce la bandera de Brasil el martes, a media asta, en el Palacio de Planalto, en Brasilia, Brasil. El gobierno brasileño decretó tres días de duelo.
Campesinos recorren el lugar donde cayó el avión en el municipio de La Unión, departamento de Antioquia, en Colombia.
Aficionados del equipo Chapecoense se reunieron frente a la sede del club en Chapecó, Brasil, tras conocerse el accidente del avión.
El dolor en los aficionados del Chapecoense se sentíaen todos lados, especialmente aquellos que se acercaron al estadio, en Chapeco. Te puede interesar: las peores tragedias deportivas

Los futbolistas del Chapecoense viajaban a Medellín para enfrentarse al Atlético Nacional en el partido de ida de la final de la Copa Suramericana, un "sueño" que se vio truncado por el trágico accidente de avión.

Los brasileños fallecidos son 19 jugadores del Chapecoense, 25 dirigentes, personal técnico e invitados del club y una veintena de periodistas que cubrirían el partido de ida de la final de la Copa Sudamericana que el equipo iba a jugar el pasado miércoles en Medellín con el Atlético Nacional.

Muchos de los profesionales de la comunicación que fallecieron en el siniestro fueron trasladados el sábado a sus respectivas ciudades para los entierros.

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