La primera actriz, María Rubio, quien se consagró como reina de las villanas gracias a su papel antagónico en la telenovela "Cuna de lobos", murió el jueves a los 83 años, a causa de un paro respiratorio mientras descansaba en su casa.
Rubio tenía seis años alejada del medio artístico debido a su mermada salud, que se debilitó aún más el año pasado con la muerte de su hijo, el director Claudio Reyes Rubio, en un accidente automovilístico.
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La actriz nació un 20 de septiembre en Tijuana, Baja California y será recordada por inmortalizar a Catalina Creel, la villana de "Cuna de lobos", telenovela que paralizaba todas las noches a los mexicanos, y que fue muy popular en varios países de América Latina.
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"Vivía con su hija Adriana y sus cuidadoras. Solo tuvo dos hijos, Claudio y Adriana, y tenía 4 nietos", dijo la periodista Mara Patricia Castañeda, quien la conocía bien.
La Asociación Nacional de Intérpretes hizo el anuncio de la muerte de la reconocida actriz a través de su cuenta de Twitter, igual que el miércoles con el deceso del primer actor Rogelio Guerra.
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De inmediato la comunidad artística se hizo presente en redes sociales, donde expresó condolencias y la admiración que despertó Rubio, a quien muchos llaman gran maestra de la actuación.
México
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La familia de Rubio recordó que la primera actriz gozó y padeció el icónico personaje de Catalina Creel, ya que si bien la catapultó a la inmortalidad como la mejor villana de la televisión, le cerró las puertas de la televisión durante 10 años: nadie la contrataba por vincularla a su famoso antagónico en "Cuna de lobos".