Su poder y violencia han ido más allá del territorio mexicano, manteniéndose como una de las mayores amenzas criminales para Estados Unidos.
Así consideró la agencia antidrogas estadounidenses a los carteles del narcotrafico mexicanos, que no solo mantienen asolada a la población de su país de origen.
"Primero está el de Sinaloa, el del Golfo, los Zetas, el Cartel Jalisco Nueva Generación", dice Ricardo Ravelo, especialista en narcotráfico.
La lista realizada por este especialista en crimen organizado coincide con la informacion del reporte que revela que son seis organizaciones las que mantienen las células de distribución de drogas en Estados Unidos.
El más poderoso, indica el documento, sigue siendo el Cartel de Sinaloa, seguido por el del Golfo, el de Juárez, el de los Beltrán Leyva, el Jalisco Nueva Generación y los Zetas.
Este año desapareció del informe el cartel de los Caballeros Templarios, y se incluyó, por primea vez la organización delictiva de los Guerreros Unidos, señalados como los responsables de la desaparición de 43 estudiantes en Guerrero en el 2014.
El reporte de la DEA indica que estas células delictivas exportan anualmente a la EEUU cantidades significativas de heroína, cocaína, metanfetaminas, marihuana y probablemente narcóticos, como el fentanilo.
Y lo hacen, dice ese experto, a través de estructuras bien organizadas que han permitido que el gobierno vecino vea en ellos, a pesar de su combate, "signos continuos de crecimento y expansión".
México
"Lo cual llama a que las autoridades estén más alertas y que se desarrollen esquemas de persecución sobre estas mismas formas", considera Eruviel Tirado, especialista en seguridad y narcotráfico.
Además, revela el reporte, los narcos mexicanos siguen usando las mismas tácticas que en otros años y territorios: se asocian con bandas locales y pandillas y así ellos no corren peligro al distribuir su mercancía.
