A unos kilómetros de Ciudad Juárez, considerada una de las ciudades más peligrosas de México, se encuentra un templo donde se le rinde culto a la Santa Muerte.
Según Blanca, una sacerdotisa, el lugar “es un santuario donde se le rinde culto, el verdadero culto, a la Santa Muerte, pidiéndole primero el permiso a Dios, Padre Todopoderoso, y luego a ella”.
Aunque se sabe que para los narcotraficantes, el culto a la figura de la muerte ha ido en aumento, el peligro corre en el ambiente, y muchos de ellos acuden a santuarios para pedirle que no se los lleve.
“Hay muchos en la cárcel que tienen tatuada a la Virgen, que tienen tatuado a San Juditas, que tienen tatuado a Jesús… como hay personas que tienen tatuada a la Santa Muerte”, dijo Blanca.
La mujer asegura que en el templo no se practica brujería ni magia negra para acabar con la vida de alguien.
“No vas a ofrecer la vida de una persona, porque ahí tú mismo te estás condenando”, sentenció.
