Guerra comercial por tomate entre EEUU y México

Negocios en San Diego se han visto afectados con el aumento del precio

El lunes fue la fecha límite para que Estados Unidos llegue a un acuerdo con México en torno a las importaciones de tomate que se hacen desde ese país.

De eso depende que el precio de la mayoría del tomate que usted consume se mantenga caro o disminuya de precio, todo por el arancel que se fijó desde mayo.

El gobierno de Estados Unidos alega que productores mexicanos supuestamente abaratan su producto de forma artificial, lo que crea una competencia desleal con productores estadounidenses que de por sí, producen menos.

El golpe para un restaurante mexicano llegó directo.

"Antes lo compraba de ocho a 10 dólares, hasta 9 en veces los andaba comprando, pero de un de repente subió a 20 y luego 25", dijo Olga Hernández, empleada de Carnitas "La Moreliana".

Es el efecto del arancel que Estados Unidos fijó al tomate mexicano desde mayo, "17.5%", que aquí temporalmente ocasionó que se dejara de hacer salsa.

"Sí nos pegó duro un tiempecito", dijo Hernández.

La imposición del arancel se da en medio de investigaciones de supuesta baja artificial de precios por parte de agricultores mexicanos de tomate.

"El producto costaba 49 centavos, podías darle ese precio a un cliente, y ahorita está a 85, 90, un dólar, realmente está al doble", dijo Juan Pablo Bañuelos, comprador de Distribuidora Liva.

Los precios subieron en todos lados, y es que, para darnos una idea, el tomate importado desde México, principalmente el "Roma", representa aproximadamente el 54% del consumo total.

El aumento en precios, lo resiente principalmente el cliente.

Para negocios, el impacto en tres meses se ha traducido en menores ventas.

"Baja un poco el consumo por el precio, al final, el cliente sigue recibiendo el mismo salario ¿no? Ellos si les hacen un incremento en los productos básicos, lo único que hacen es comprar menos", dijo Bañuelos.

Este lunes es la fecha límite para que los gobiernos de ambos países lleguen a un acuerdo en las negociaciones, si las acusaciones resultan falsas, la industria mexicana recibiría un reembolso por los aranceles, si fallan, el arancel se convertiría en algo permanente con precios aún más altos durante el invierno, afectando a los que más consumen.

"Como tres cajas de tomate cada segundo día o tercer día, tres cajas", dijo Hernández.

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