Lesandro Guzmán Feliz

Testigo: Trinitarios querían “herir y no matar” a Junior

La joven reveló que los pandilleros habrían planeado “herir” a Junior, pero su intención no era matarlo.

NUEVA YORK – Yudelvi Mena, la novia de Elvin García, apodado “Rabia”, uno de los cinco principales sospechosos de asesinar al quinceañero dominicano Lesandro “Junior” Guzmán Feliz, declaró el martes en la corte criminal de El Bronx.

La joven, de 21 años, reveló que los pandilleros habrían planeado “herir” a Junior, pero su intención no era matarlo. Sin embargo, el ataque culminó en un asesinato que acaparó la atención nacional por la ferocidad y la ausencia de compasión de los acusados.

Además, el juez preguntó a los jurados si estaban dispuestos acudir los miércoles a la corte para acelerar el juicio, pero, por unanimidad, rechazaron la propuesta.

Dos de los acusados, Antonio Rodríguez Hernández Santiago, apodado “Huerfanito”, y Juan Muñiz conocido como “Machete”, no estuvieron presentes en la corte.

Los escalofriantes videos de los últimos minutos de vida de Guzmán Feliz, captados por cámaras de seguridad, se presentaron la semana pasada en la corte criminal de El Bronx como parte de la evidencia en contra de los cinco principales sospechosos del brutal asesinato.

Sin embargo, las fuertes imágenes reavivaron el sufrimiento en el desmoronado corazón de la madre del quinceañero dominicano, Leandra Feliz, quien sufrió una crisis en medio de la sala.

La madre de no pudo contener el llanto cuando una vez más observó las imágenes de la noche del asesinato a machetazos de su hijo. Esta vez, Leandra no se tapó el rostro, ni cerró los ojos.

Feliz tuvo que ser escoltada fuera de la sala de corte, un momento de tensión y dolor que estremeció a los presentes.

El testigo estrella de la fiscalía, Kevin Álvarez, fue interrogado el jueves por la defensa en su tercer día de testimonio y los amigos de la familia de Junior Guzmán reaccionaron indignados a sus declaraciones.

Álvarez, quien obtuvo un acuerdo de la fiscalía, fue descrito ante el jurado por la defensa como un joven que desde su adolescencia vivió fuera de la ley. Según los abogados defensores, a los 15 años ingresó a la pandilla Bloods, para después formar parte de los trinitarios.

La noche del 20 de junio de 2018, Álvarez siguió a Junior Guzmán a una bodega en El Bronx, lo golpeó y lo arrastró fuera del local para entregarlo a los enfurecidos miembros del grupo los “Sures”, una célula de los Trinitarios, según confesó.

El testigo admitió que sabía que los pandilleros estaban armados con machetes y cuchillos, además de confirmar que seguía órdenes de asesinar a miembros del grupo rival, los “Sunsets”.

Sin embargo, el NYPDA descartó que Junior perteneciera a una pandilla, algo que Álvarez reafirmó en el estrado.

Para presentar su caso, la defensa siguió detalladamente los pasos de Álvarez esa fatídica noche. El testigo inicialmente había dicho que estuvo junto a Frederick Then, el segundo al mando de los Trinitarios y a quien señaló como el hombre que le dio la orden de entrar a la bodega y sacar al quinceañero.

Fue en ese punto del testimonio cuando Leandra se sumió en un llanto desesperado.

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