NUEVA YORK – La organización de jornaleros Proyecto de Justicia Laboral, con sede en Brooklyn, estima que en la ciudad de Nueva York existen unos 150,000 trabajadores de la construcción, de esta cifra, cerca de 80,000 no cuentan con el entrenamiento de seguridad que exige la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA, por sus siglas en inglés).
La falta de entrenamiento básico no solo pone en peligro la vida de los trabajadores en su lugar de trabajo, también los llevaría a conseguir permisos falsos de entrenamiento para no perder sus empleos.
Los trabajadores y defensores sostienen que el problema se deriva de una legislación aprobada por el Concejo Municipal que, lejos de ayudar, habría generado ansiedad, desespero y un verdadero caos en la industria de la construcción en la ciudad de Nueva York, afirmaron en una protesta.
En abril, decenas de trabajadores, activistas y líderes de organizaciones se congregaron en las escalinatas de la Alcaldía para demandar condiciones más seguras de trabajo y así evitar accidentes mortales.
La Ley 196 obliga a los trabajadores de la construcción a cursar el entrenamiento de salud y seguridad de OSHA, pero una cifra alarmante de obreros aún no recibe la capacitación.
Ante un drástico aumento de muertes y accidentes en lugares de construcción en el estado de Nueva York, el Concejo Municipal aprobó en octubre de 2017 la Ley 196, que impone nuevos requisitos de seguridad que protegen a los empleados, muchos de ellos jornaleros e indocumentados.
La ley requiere a los titulares de los permisos de construcción, que pueden ser contratistas, subcontratistas y dueños de propiedad, dependiendo del caso, que provean una capacitación en seguridad laboral a sus empleados en un lapso de dos años. Además, la legislación impone sanciones severas a los empleadores por incumplimiento de la ley.
La la Ley 196 establece tres fases para la capacitación. Actualmente, los trabajadores en grandes obras de construcción deben de tener 10 horas de capacitación en seguridad. A partir del 1 de diciembre, deberán de completar las 30 horas. Para septiembre de 2020, los trabajadores deberán de tener las 40 horas.
ENTRENAMIENTO PAGADO POR LOS TRABAJADORES
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Los obreros piden que sea el empleador el que costee el curso de 30 horas, una petición que no contempla la Ley 196.
Y en medio de su luto, dolor y rabia por la muerte de obreros hispanos, los trabajadores exigen que sean los patronos y no ellos los que tengan que costear el entrenamiento.
Para asegurar que el acceso a la capacitación requerida, el Gobierno de la ciudad ha impulsado un programa de reembolso de seguridad en el sitio de construcción. Se trata de un subsidio que se tramita por medio del Departamento de Servicios para Pequeñas Empresas (SBS, por sus siglas en inglés) de Nueva York, para solo está disponible para compañías de construcción con uno a quince empleados.
SE APROXIMA EL PLAZO PARA COMPLETAR EL CURSO DE 30 HORAS
El domingo 1 de diciembre vence el plazo para que los trabajadores de la construcción en los 8,600 proyectos grandes y medianos de la ciudad completen las 30 horas de capacitación requeridas.
El Departamento de Edificios (DOB, por sus siglas en inglés) inició una campaña multilingüe para crear conciencia entre los trabajadores y sus patrones.
En lo que va del año han ocurrido ocho muertes en sitios de construcción en toda la ciudad, según el DOB.
"La capacitación en seguridad es la mejor manera de prevenir accidentes y muertes en un lugar de trabajo", dijo Melanie La Rocca, comisionada del DOB.
Por cada trabajador no capacitado, la compañía recibirá una multa de $ 15,000.
