Pacientes del Children’s Hospital en Washington, D.C. recibieron este miércoles una visita sorpresa de un San Nicolás bastante especial: el expresidente Barack Obama.
El exmandatario paseó por los pasillos del hospital, usando un gorro festivo y cargando una gran bolsa colmada de juguetes.
“¡Jo, jo, jo!”, gritó al entrar a una habitación llena de niños y sus familias. “Mi reno, um, se quedó atascado en la nieve, pero quería asegurarme que lograba llegar y verlos a todos ustedes”, dijo.
Obama entregó regalos de todo tipo, desde carros a control remoto hasta pintauñas brillantes.
Después de completar su cometido, el expresidente agradeció al personal del centro de salud por su ardua labor.
"Tuvimos la oportunidad de conversar con algunos de los maravillosos niños y sus familias y, en un momento que obviamente es difícil, como padre de dos niñas, sabes, solo puedo imaginar en esa situación [lo que significa] tener enfermeras, y personal, los médicos y las personas que los cuidan, los escuchan, los apoyan y les toman de la mano,” agregó.
