Un hombre, que se salió de la carretera durante la tormenta de nieve, pasó 10 horas atrapado en su automóvil después de que la nieve acumulada y el paso de un arado lo enterrara. El conductor, finalmente, luego de problemas con la conexión, logró llamar al 9-1-1 y fue rescatado por un oficial del estado de Nueva York.
Kevin Kresen, de 58 años, de Candor, se salió de la carretera en la ciudad de Owego y fue “enterrado por el paso de un camión”, dijo la policía estatal.
“Si hubiera estado allí una hora más su temperatura corporal habría bajado, y estoy convencido de que no lo habría logrado”, dijo en una entrevista el sargento de la policía estatal Jason Cawley, quien rescató al hombre.
Kresen se metió en una zanja alrededor de la medianoche y llamó al 9-1-1 hasta la madrugada del jueves, pero tuvo problemas para conectarse. El vehículo quedó completamente inutilizado, dijeron las autoridades, dejando a Kresen sin calefacción.
“Finalmente logró comunicarse varias veces y fue localizado, pero no muy bien por la irregularidad de la recepción”, dijo Cawley.
Los socorristas redujeron la llamada a un tramo de 3 millas (5 kilómetros) a lo largo del río Susquehanna en Owego, en las afueras de Binghamton, que recibió más de 40 pulgadas (101 centímetros) de nieve durante la tormenta. La tormenta cubrió de nieve el Ford Fusion de Kresen, y al menos un arado pasó mientras él permanecía atrapado.
Cawley escaló kilómetros de bancos de nieve y finalmente se encontró con uno que se veía ligeramente diferente y estaba frente a una casa. Creyó al principio que estaba mirando una fila de buzones.
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“Metí la mano para encontrar en qué dirección estaba cuando golpeé la ventana lateral de un coche”, dijo Cawley. “Me sorprendió un poco porque en realidad estaba parado casi encima del coche”.
El policía Estatal, un veterano de 22 años, preguntó si había alguien dentro del carro.
"Estoy dentro del coche y no puedo sentir mis pies ”, le dijo Kresen.
“Mi corazón saltó”, dijo Cawley. Sacó a Kresen con la ayuda de un transeúnte.
Kresen tenía de hipotermia y congelación y había llegado al punto en que había dejado de temblar, dijo Cawley.
“Ese es un lugar muy malo para estar cuando tu cuerpo ha dejado de generar calor y ha dejado de intentar calentarse”, dijo.
Kresen, cuyaspalabras salian entrecortadas, fue llevado a una ambulancia, donde se comenzó a calentar.
“Estaba agradecido de haber sido sacado”, dijo Cawley, quien llamó el caso su “primer rescate en el Ártico”.
