NUEVA YORK — Por más de una década, los vecinos de Carmine Bhimull se han quejado en el condado de Queens.
Las quejas surgieron -- y siguen -- a causa de la colección de lo que los vecinos describen como montones de basura maloliente fuera de su casa en la ciudad de Nueva York, y ahora la ciudad finalmente está haciendo algo al respecto.
En la esquina de la avenida 118 y la calle 155 en Queens, a solo una cuadra del pintoresco parque de Baisley Pond, se encuentra la casa de dos pisos de Bhimull – una casa que ha recibido innumerables violaciones del Departamento de Edificios (o DOB por sus siglas en inglés). Las multas totalizan más de $ 342,000, ninguna de las cuales ha sido pagada, según el DOB.
La propietaria, de 57 años de edad, dice que lo que tiene en su propiedad es su problema y de nadie más.
"Es reciclado. Yo reciclo. ¿Qué hay de malo en reciclar?" dijo Bhimull a nuestra cadena hermana News 4 el miércoles. Bhimull djo que es así es como se gana la vida.
Cuando se le preguntó sobre problemas, como de salud y ratas, que viene con tener acumulada tanta basura, Bhimull dijo: "hay ratas por todas partes" y no solo en su propiedad.
Una imagen de la casa tomada en octubre de 2018 por Google Maps, muestra que la propiedad no ha cambiado mucho en el último año. Se pueden ver montañas de bolsas de basura negras completamente llenas hasta encima del toldo.
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Los vecinos frustrados que dicen que tienen que lidiar con el olor "desagradable" proveniente de la casa día tras día, y enfrentar un problema de ratas, se han cansado de pedirle a la ciudad que haga algo.
"Intenté llamar a la policía. Intenté escribir cartas. Intenté hablar con la gente, nada funciona. Nada funciona", dijo un vecino.
Más tarde el miércoles, la policía apareció a las afueras de la casa de Bhimull con una ambulancia y se la llevaron.
La ciudad dice que abrió un caso de servicios de protección para adultos, pero aún no está claro lo que sucederá con todas las botellas vacías, chucherías, plantas y artículos esparcidos por los patios delanteros y traseros de la casa de Bhimull.
El departamento de salud también había emitido su propia cuota de multas, pero la situación no se alivió ya que los funcionarios tuvieron dificultades en manejar las quejas sobre lo que los individuos pueden hacer en su propiedad privada.
"Esto es ridículo. Nadie quiere lidiar con esto. Son ratas, son gatos, son insectos, son gatos muertos. Está destruyendo la propiedad de las personas", dijo otra vecina.
