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Policía: mujer asesinada en Greenbelt tenía dos esposos

Uno de ellos es un narcotraficante convicto de Baltimore. El otro es un actor en Ghana, según la Policía.

GREENBELT, Maryland - Una mujer que fue asesinada el viernes cuando salía de su oficina en Greenbelt estaba casada con dos hombres a la vez, uno de los cuales es un capo de la droga convicto en Baltimore, informaron el domingo las autoridades.

La policía de Greenbelt dijo que Bettie Jenifer, de 44 años, salió de su oficina, ubicada en la cuadra 6300 de Ivy Lane, sobre las 5 p.m. de ese día y se dirigía a su vehículo cuando un hombre armado se le acercó.

Cuando la mujer trató de escapar, el hombre la siguió y le disparó varias veces. Bettie Jenifer recibió al menos un tiro en la cabeza, indicaron las autoridades.

El sospechoso escapó en un auto. La policía lo describe como un hombre afroamericano delgado y con pelo negro. Estaba utilizando ropa oscura y puede que haya estado manejando un coche azul.

La policía confirmó el sábado que Jenifer estaba casada con Chris Attoh, un actor y presentador famoso en Ghana. La pareja se casó en octubre, luego de que Attoh se divorciara de su primera esposa, reportaron varios medios.

El domingo, las autoridades aseveraron que Jenifer también estaba casada con Kendrick Jenifer, de 47 años, quien actualmente se encuentra cumpliendo una condena de 20 años por traficar grandes cantidades de cocaína a Baltimore desde Texas.

La Oficina del Fiscal del Distrito dijo que la organización de narcotráfico operada por Jenifer distribuyó al menos 450 kilógramos de cocaína en Baltimore y Woodbridge, Virginia.

“Kendrick Jenifer vivía como un narcotraficante importante en Baltimore, pero ahora perderá todos sus juguetes y vivirá por dos décadas en prisión federal”, dijo el entonces Fiscal Rod Rosenstein en un comunicado tras su sentencia, de acuerdo con el periódico Baltimore Sun.

Documentos de la corte muestran que Kedrick Jenifer solicitó el divorcio el 9 de abril. Bettie Jenifer también pidió el divorcio seis días después. 

La policía de Greenbelt confirmó el domingo que el tiroteo tenía a Jenifer como objetivo y que no se trataba de un crimen “al azar”. No han divulgado el nombre de un sospechoso o un posible móvil.

Los compañeros de trabajo de Bettie Jenifer dijeron que la víctima laboraba en una agencia de empleo temporal en el primer piso.

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