NUEVA YORK – Una madre del condado de Chester enfrenta cargos de asesinato después de que presuntamente empujara por las escaleras del sótano a su hija de 5 años la noche de Halloween, causándole una mortal lesión cerebral.
Las autoridades del condado de Chester dijeron que la muerte de Amatulah "Amy" McLaughlin fue el trágico final de más de un año de abusos a manos de su madre, identificada como Ciara Robinson. Los abusos prolongados, dijeron los fiscales, dejaron el cuerpo de la niña plagado de cicatrices y laceraciones.
"Esta niña sufrió graves abusos y todo culminó con su muerte", dijo el lunes el fiscal de distrito del condado de Chester, Tom Hogan. "Ningún niño debería vivir así. Nuestros corazones están destrozados por la muerte de un niño inocente".
Los paramédicos y los oficiales de policía respondieron a una llamada, alrededor de las 9:25 p.m. de la noche de Halloween, en la vivienda de Robinson, ubicada en Walnut Street, en el sector de Parkesburg. La policía emitió la acusación formal de asesinato días después del trágico accidente.
La uniformada dijo que los paramédicos hallaron a la niña fría, sin respirar y sin pulso, lo que indicaba que había estado muerta por algún tiempo.
La investigación policial resultante determinó que Robinson habría enfurecido con Amy más temprano ese día. En algún momento, la madre, de 25 años, empujó a la niña por las escaleras, establece la denuncia penal.
"Ojalá nunca la hubiera empujado por las escaleras", dijo Robinson, cuando estaba sentada en una celda de la policía después de su arresto. "No debí haberla empujado".
Robinson luego se retractó de algunas de sus declaraciones durante una entrevista oficial con la policía el 1 de noviembre, según las autoridades.
Robinson admitió que se enojó con Amy y que la golpeó y la abofeteó mientras amenazaba con ponerla en el sótano con el "Hombre Boogey".
La madre dijo que Amy luego se cayó por las escaleras, a una distancia de aproximadamente 9 pies, golpeándose la cabeza con un ladrillo de concreto, según los documentos de la corte.
Robinson, quien trabajaba como asistente de salud en el hogar, dijo a los investigadores que tras la caída, llevó a su hijo escaleras arriba hasta su habitación, en donde se quedó dormida. La mujer declaró a la uniformada que la niña caminó unos 10 pies y que lucía en buen estado.
Robinson afirmó que acudió periódicamente a la habitación de la menor para revisar su estado y que cuando notó que esta inconsciente intentó reanimarla arrojándole agua fría en la cara.
La policía dijo que la madre solo llamó al 911 después de telefonear a un amigo para pedirle consejo.
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El amigo le dijo a la policía que Robinson la llamó alrededor de las 8:45 p.m.
"Le pegué a Amy, ella no se despertará y me iré a la cárcel", habría dicho la madre a su amigo.
El médico forense concluyó que Amy murió como resultado de un traumatismo craneal por un golpe contundente, lo que le causó un sangrado cerebral extenso y presión intracraneal. La autopsia también encontró signos de abuso, incluyendo moretones, cicatrices, heridas punzantes y laceraciones en todo su cuerpo.
Las autoridades dijeron que Robinson ya había sido acusada de abusar físicamente de su hija en diciembre de 2017, luego de que se hiciera una denuncia anónima a los funcionarios estatales de bienestar infantil. Aún no está claro si la queja fue investigada y por qué la menor permaneció bajo la tutela de la mujer.
Robinson también tiene un hijo de 2 años, aunque el niño no mostraba ninguna señal de daño físico. El menor fue puesto bajo custodia del condado.
Hogan se comprometió a asegurarse de que se haga justicia en el caso de Amy.
"La pérdida de cualquier hijo es una tragedia, sin embargo, es horrible que un padre infligiera un daño tan brutal y prolongado a su propia hija", declaró.
Robinson fue procesada por asesinato en tercer grado, homicidio voluntario, agresión agravada, además de otros cargos relacionados.
No está claro si la mujer tiene un abogado que pueda comentar en su nombre.
