NYPD: Oficiales dispararon 42 veces en 11 segundos

El presunto ladrón habría intentado robar la tienda de teléfonos con un arma de juguete, dijo la policía.

NUEVA YORK – Los oficiales del NYPD habrían disparado un total de 42 ocasiones en solo 11 segundos en la tienda de teléfonos donde murió el detective Brian Simonsen por fuego amigo tras responder a un robo en curso.

Simonsen, de 42 años, recibió un disparo en el pecho cuando él y su sargento Matthew Gorman intervinieron en un robo en curso en una tienda T-Mobile en Atlantic Avenue y 120th Street, la noche del martes.

El sospechoso, Christopher Ransom, de 27 años, fue acusado el miércoles de asesinato en segundo grado, homicidio agravado con agresión en segundo grado, robo, asalto y amenaza. No se informó de inmediato si el acusado tiene un abogado que pueda comentar sobre los cargos que encara.

En una conferencia de prensa el miércoles, el subjefe de la División de Investigación de la Fuerza de Nueva York, Kevin Maloney, informó que Simonsen fue impactado una sola vez en el pecho por fuego amigo.

Los mandos de la policía dijeron que Ransom tenía un arma, que resultó ser de juguete. La feroz lluvia de balas se desató al apuntar a los oficiales.

El detective veterano de NYPD, con casi 20 años de servicio, trabajó en su día libre para avanzar en una investigación acerca de una serie de robos en el área, esto sin imaginar que su vida culminaría en medio de un horrendo incidente.

Un testigo declaró al despachador del servicio de emergencia que un hombre enmascarado entró a la tienda T-Mobile en Richmond Hill con un arma de fuego, informó el jefe Terence Monahan en la conferencia de prensa del miércoles.

Simonsen y Gorman llegaron a la tienda acompañados de siete oficiales uniformados, según Monahan. Los agentes habrían disparado en 42 ocasiones luego de que el sospechoso apuntara con su arma de utilería de forma amenazante.

Simonsen tiene numerosos arrestos previos, incluyendo personificación criminal, hurto y fraude, dijo la policía.

Simonsen no portaba el chaleco antibalas cuando recibió el mortal disparo, aunque los otros uniformados en la escena sí portaba sus chalecos, dijo Maloney.

"Te puedo decir que [a Gorman] no le preocupa lo más mínimo su propia lesión. Está hundido en el dolor de perder a su amigo y su compañero", dijo Monahan.

El sargento recibió un disparo en la pierna durante la balacera.

"En este momento no sabemos quién disparó a quién (…) fue una escena caótica”, añadió Monahan.

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