NUEVA YORK – Más de 40 días han pasado desde de que la madre guatemalteca Yeni García abrazó a sus tres niños por última vez, luego de que agentes fronterizos se los arrebatara de sus brazos en Texas; sin embargo el anhelado reencuentro podría no ser inmediato en la Gran Manzana.
El camino de la madre ha sido largo y extenuante: 2,500 millas a lo largo de ocho estados, todo para reencontrarse con sus niños, quienes fueron traídos a la ciudad de Nueva York y recluidos en un albergue de East Harlem.
El abogado de García viajó a Arizona el pasado jueves para liberarla después de que activistas recaudaran fondos para pagar su fianza. Se trata del mismo grupo que coordinó un impresionante esfuerzo para traerla a la ciudad.
El abogado de García dijo que la odisea de la madre aún no termina, pues la reunificación no será fácil.
