Lo que debes saber
- Christine Pathak ha marcado cada hito en un hospital, la mayoría de ellos dentro de St. Mary's en Queens.
- Su tiempo en el hospital se debió a que la pequeña Christine nació con una condición muy rara: tuberculosis congénita resistente a los medicamentos.
- El hecho de que ella fuera dada de alta el viernes, con su equipo de atención médica siguiéndola contentos por los pasillos del hospital, fue un milagro.
NUEVA YORK -- Christine Pathak ha marcado cada hito en un hospital, la mayoría de ellos dentro de St. Mary's en Queens.
Todo, desde el Día de Acción de Gracias, la Navidad y los cumpleaños, se celebraban en el hospital. Pero, eso cambió el viernes.
Fue durante el tiempo que estuvo hospitalizada, cuando hubo momentos en los que para la niña de dos años y medio parecía imposible mantenerse de pie. El hecho de que ella fuera dada de alta el viernes, con su equipo de atención médica extático siguiéndola, fue un milagro.
"Christine no tenía esperanza y St. Mary's nos dio esperanza", dijo el padre de Christine, A.J. Pathak, agregando: "Creo que es un milagro".
Su tiempo en el hospital se debió a que la pequeña Christine nació con una condición muy rara: tuberculosis congénita resistente a los medicamentos. Hubo momentos en los que estuvo tan enferma que los médicos la pusieron en un ventilador y tuvieron que someterla a una traqueotomía.
Sin embargo, su equipo en St. Mary's nunca se rindió.
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"Cuando tienes lo imposible, tratamos de hacer lo posible y hacemos milagros todos los días en St. Mary's", dijo la coordinadora de atención clínica de St. Mary's Healthcare, Dina Spierer, a nuestra cadena hermana NBC 4 New York.
Otro golpe para la familia se produjo cuando a la madre de Christine le diagnosticaron la misma afección que su pequeña y pasó por 18 meses de tratamiento, según AJ Pathak.
Entonces llegó la pandemia.
El hospital dejó de permitir visitas. Así que la mamá de Christine se mudó y vivió al lado de la cama de su niña durante casi un año. Todo mientras papá llamaba y las visitaba desde afuera.
"Saludaba desde afuera, ha sido muy difícil", dijo Pathak.
Fue en ese momento que algo cambió. Christine mejoró dramáticamente. Tanto es así, que los profesionales médicos creen que se espera que lleve una vida completamente normal.
“Le dije al Sr. Pathak que debería comenzar a ahorrar ahora que tendrá que pagar la universidad y una boda, todas estas bendiciones”, dijo Spirier.
News 4 fue la única estación que vio a Christine irse a casa. Pathak sacó las pertenencias de su hija y esposa mientras compartían abrazos, lágrimas y "gracias".
Los tres, por primera vez, regresaron a casa juntos.
Sin embargo, el cuidado no acaba ahí. Aunque Christine se fue a casa, un terapeuta irá a su casa para ver cómo va, un servicio que St. Mary's extiende a todas las familias.
La supervivencia de Christine muestra lo que es posible cuando un equipo médico y los padres se niegan a ceder a malas noticias.
"Esto les da esperanza a muchos padres de que su hijo se irá a casa", dijo el padre de Christine.
