NUEVA YORK – Con voz entrecortada y con la mirada en el piso, Marlon Martínez inició su declaración final en el Segundo Tribunal Colegiado de San Francisco de Macorís con un mensaje a los padres de la adolescente embarazada Emely Peguero.
“Quiero pedir perdón y disculpas a Genaro y Adalgiza”, expresó Martínez, de 20 años. El joven lucía nervioso y consternado en medio de una corte atestada de prensa, oficiales de policía, fiscales y parientes de ambas familias.
El padre de Emely reaccionó de inmediato al mensaje de Marlon.
“En el infierno, cuando nos juntemos, yo lo perdono”, expresó con indignación Genaro Peguero.
Los fiscales han pedido 30 años de prisión para Marlon y 20 para su madre.
“Estoy consciente que tomaré un tiempo encarcelado, pero lo voy a aprovechar para prepararme y ser una persona de bien”, expresó Martínez con voz apenas audible pese al sistema de audio.
“Reitero que mi mamá no tiene nada que ver (con el asesinato), ahora está más claro que nunca, en el transcurso del caso se ha demostrado que ella no tuvo que ver, las pruebas lo han demostrado”, insistió el acusado.
De acuerdo con la investigación de la Fiscalía, Marlin Martínez habría encubierto el asesinato y habría ayudado a su hijo a ocultar el cadáver de Emely, de 16 años. La joven tenía seis meses de gestación cuando desapareció, según la investigación policial.
“Yo nunca le he tenido miedo a mi mamá, en ningún momento de mi vida, lo único que le he tenido es respeto por la persona que es, amor y cariño por la crianza que nos dio a mí y a mis hermanos y admiración porque es una persona que ha demostrado que todo con disciplina se puede lograr”, dijo Martínez con determinación.
“Lo único que deseo es un juicio justo, no suposiciones”, argumentó el acusado.
En una carta que se dio a conocer en agosto, Marlin defendió su inocencia y argumentó que “sólo reaccionó como una madre asustada y desconcertada”.
“Mi familia ha sido sacudida por una lamentable tragedia, una madre muerta, mi nieto muerto y mi hijo con una situación inmanejable para sus años, una madre llora desconsolada la pérdida de su joven hija”, se lee en el documento.
El cadáver en estado de descomposición de Emely fue encontrado dentro de una maleta en la localidad de Cayetano Germosén, provincia Espaillat, el 31 de agosto de 2017, luego de que sus padres la reportaran como desaparecida.
La joven tenía esperaba una niña de su novio Marlon, quien presuntamente la presionó para que abortara y luego la asesinó salvajemente. La fiscalía quisqueyana reveló que el cadáver de la adolecente tenía signos de violencia.
Está previsto que la fase final del juicio continúe con la presentación de conclusiones de Marlin Martínez, para dar paso a las deliberaciones.
La defensa de Marlon intentó desmontar las acusaciones de la Fiscalía de que el acusado cometió el crimen de manera premeditada.
Los abogados insistieron en que la muerte de la joven ocurrió en medio de un aborto y pidieron de cinco a 10 años de prisión para su cliente, en contraste los 30 años que demanda la Fiscalía.