NUEVA YORK - Evelyn Rodríguez, una madre reconocida por el presidente Donald Trump por convertir el dolor del asesinato de su hija Kayla Cuevas en una férrea campaña contra la violencia de pandillas, fue recordada como "una guerrera" por toda una comunidad en su último adiós.
Tim Sini, el fiscal del distrito del condado de Suffolk, recordó a Evelyn Rodríguez como "nuestra Batman y Robín".
"El mundo ha perdido a un gran guerrera", dijo Sini a los asistentes en la Iglesia Católica Romana de Santa Ana en Brentwood. "Evelyn era la persona más fuerte como he conocido".
Rodríguez, de 50 años, murió luego de que fuera arrollada por una camioneta el 14 de septiembre tras una confrontación con la conductora, quien increpó a la madre por colocar un altar de recordación en memoria de Kayla en una propiedad de Brentwood.
La conductora habría gritado a Rodríguez antes de abordar su vehículo. Cuando el intentó dejar el lugar, la mujer atropelló a muerte a la madre.
Rodríguez murió dos años después de que se encontrara el cuerpo de su hija Kayla, justo en el mismo lugar y el día de su aniversario.
Cuevas y su amiga, Nisa Mickens, de 15 años, fueron emboscadas por pandilleros de la Mara Salvatrucha, mejor conocida como MS-13. El cuerpo de Mickens fue encontrado a unos cientos de pies de distancia de una escuela primaria.
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La vicegobernadora Kathy Hochul alentó a los dolientes a continuar la lucha de Rodríguez y lanzó una advertencia a la temida MS-13.
"Serán detenidos", dijo Hochul. "Su maldad será frustrada en cada paso, porque han encendido un fuego en esta comunidad. Ese será el legado perdurable de lo que Evelyn logró en nombre de Kayla y otras víctimas de la violencia de pandillas".
La conductora de la camioneta que mató a Rodríguez no resultó herida. La mujer permaneció en el lugar y llamó al 911. La policía no ha divulgado su identidad.
Rodríguez emprendió una campaña en contra de la pandilla y el distrito escolar local después de que Cuevas y Mickens fueran atacadas con machetes y bates de béisbol.
Los presuntos asesinos de las niñas, que fueron arrestados junto con una docena de otros presuntos miembros de la MS-13, enfrentan cargos por homicidio que podrían resultar en la pena de muerte.
Rodríguez entabló una demanda de $110 millones en diciembre pasado contra el Distrito Escolar de Brentwood, con el argumento de que el distrito ignoró las advertencias de que presuntos miembros de MS-13 habían amenazado a Kayla.
Rodríguez dijo que los empleados del distrito escolar no actuaron cuando se les dijo que la niña era amenazada. La demanda dice que la intimidación continuó durante dos años antes de que la adolescente fuera asesinada.
La MS-13 sería responsable de docenas de asesinatos en Long Island desde 2016. Trump ha culpado a las políticas de inmigración laxas por esta la violencia.
Rodríguez y su esposo Freddy Cuevas, y los padres de Mickens, fueron invitados al Estado de la Unión en enero y se sentaron junto a Trump en un foro de violencia de pandillas en mayo en Long Island.
"Mi hija, Kayla, era una chica hermosa", dijo Rodríguez en el foro. "Ella tenía sueños, y le quitaron eso. Estas niñas fueron torturadas y asesinadas, es inaceptable".
