La pandilla mexicana por encima de la MS-13

La Mara Salvatrucha se alió con la Mafia Mexicana en la década de 1990, un pacto que continúa vigente.

NUEVA YORK – Emergió en la década de los años 50 en las entrañas del sistema penitenciario de California con el propósito de proteger a los presos mexicanos y de origen mexicano de otros reclusos y de los guardias. Las celdas fueron la cuna de la Mafia Mexicana y la violencia su alimento.

En cuestión de años, La EME, MM o los Emeros se apropiaron del concepto de la Cosa Nostra siciliana hasta convertirse en la pandilla más poderosa de California con tentáculos en decenas de penitenciarias en el sur del estado.

El poderío del grupo criminal, que en las últimas décadas se ha extendido a Texas, Arizona y Florida, acaparó la atención del FBI y del Departamento de Justicia en la en la década de 1970, cuando se convirtió en el temido y dominante monstruo en la cárcel San Quentín, en el norte de California.

La familia de Abel Moso niega que tuviera vínculos con la pandilla rival de la MS-13.

Veinte años después, en la década de 1990, una incipiente Mara Salvatrucha se cobijaba bajo la sombrilla de la Mafia Mexicana en busca de protección de otras bandas. Más que una alianza, fue el sometimiento a sus normas y el pago de tributo. “Una unión en condición de vasallos”, así lo describe el FBINAA y el DOJ.

Fue en los años 90 cuando la Mara Salvatrucha agregó el número 13 a sus siglas, por la decimotercera letra del alfabeto, la M, de Mafia Mexicana. La MS se sumó a un sistema de pandillas liderado desde las prisiones y diseñado para conquistar las calles, un modelo que perpetuó cuando sus cabecillas fueron deportados y recluidos en las prisiones de El Salvador.

LEALTAD QUE SE PACTÓ CON SANGRE

Al unirse a la Mafia Mexicana, la MS aceptó pagar 'impuestos' o 'diezmo', un porcentaje de las ganancias del narcotráfico, tráfico humano y extorsión de negocios legales e ilícitos.

Las normas son simples, pero infringirlas implica la muerte: no violar el territorio de otras pandillas, no robar a los pandilleros aliados, no perpetrar tiroteos desde vehículos, no colaborar con la policía, no pactar con pandillas de afroamericanos y no hablar con la prensa.

Según el FBINAA, en el sur de California, la MS-13 inicialmente fue cobijada en 1994 por la pandilla Los Sureños 13, una clica de la Mafia Mexicana.

“Como resultado, Los Sureños son considerados, al menos en principio, sus aliados naturales. En México y El Salvador, la pandilla (MS-13) se ha aliado con el cartel de Los Zetas desde al menos el 2010. Se puede suponer que esta alianza también se extendería al contrabando conjunto y las operaciones de ejecución que tienen lugar dentro de los Estados Unidos”, se lee en un informe del FBINAA.

“En Texas, las clicas de las MS están desarrollando vínculos con la pandilla Barrio Azteca tanto en las calles como en la prisión (…) La MS-13 también se ha vinculado con el Cártel de Sinaloa, el Cártel del Golfo y La Familia Michoacana. Las alianzas son frágiles y suelen cambiar con el tiempo. A veces, una parte de la red puede mantener una alianza contra rivales de otros segmentos”, añade el reporte.

En la Costa Este, aún es incierto el vínculo entre la MS-13 y pandillas locales.

'LA EME' ORDENA, LA MS-13 EJECUTA

Las cárceles del condado de Los Ángeles están a cargo de la Oficina del Sheriff, pero la Mafia Mexicana, la llamada "pandilla de pandillas, ejerce el poder en las entrañas tras las rejas.

La organización, compuesta por líderes de varias pandillas latinas, opera como un gobierno ilegal que cobra "impuestos" sobre las drogas de contrabando, ordena golpizas a reclusos que no siguen sus reglas e incluso ordena balaceras en las calles, reveló en mayo de 2018 el operativo 'Dirty Thirds', esto como resultado de una investigación de más de cuatro años en la que colaboraron la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), la Administración federal para el Control de Drogas (DEA) y agencias de policía locales.

Tres de los presuntos pandilleros, dijo el fiscal de distrito, conspiraban para asesinar a uno de los suyos: otro presunto integrante de la Mara Salvatrucha, que ellos creían cooperaba con las autoridades.

El operativo culminó en 83 arrestos, sin embargo, el sheriff Jim McDonnell reconoció que otros jefes emergerán, ya que el liderazgo de la pandilla que opera en la mayoría de las prisiones y cárceles del estado cambia constantemente.

"Habrá nuevos líderes, así es como funciona todo el sistema. Es jerárquico", dijo McDonnell. "Cuando uno va a la cárcel o muere, alguien más rellena su lugar como cualquier organización multinivel".

Los líderes de la pandilla en prisión también controlan el crimen en las calles por medio de sus esposas, novias y abogados que transmiten las órdenes que deben ejecutar los miembros que los representan.

Debido a que la Mafia Mexicana controla el tráfico de drogas en las cárceles, son los que dominan la venta de metanfetamina, cocaína, heroína o marihuana, dijeron los fiscales. Otros grupos deben esperar y dar un tercio de su contrabando a los líderes de la Mafia Mexicana.

El sospechoso es conocido como el “padre de la muerte”.

La operación 'Dirty Thirds' registró delitos de la EME entre 2012 y 2016, antes de que el presidente Donald Trump asumiera el cargo.

La Administración Trump se ha enfocado en la MS-13, señalando sus “horribles crímenes” para justificar el endurecimiento de las políticas de inmigración.

Sin embargo, el operativo reveló que la mayoría de los delitos ordenados por la Mafia Mexicana fueron cometidos por miembros de las pandillas afiliadas, incluso la MS-13.

Luis Vega, uno de los jefes de la MS-13 en el sur de California, fue identificado como aliado de José Landa Rodríguez, uno de los jefes de la Mafia Mexicana.

Vega, de 33 años, ordenó actos violentos y hasta un asesinato contra aquellos que “faltaron al respeto” a la EME. Vega es considerado 'camarada', es decir, parte del segundo mando de la banda carcelaria, según la fiscalía.

LOS ENEMIGOS DE 'LA EME' SON LOS ENEMIGOS DE LA MS-13

De acuerdo con el Departamento de Justicia, la red de pandillas Los Sureños, presente en unos 20 estados, principalmente en el centro y el sudoeste del país, está estrechamente vinculada a la Mafia Mexicana.

La EME y los Sureños son dos grupos independientes que al mismo tiempo son parte de un todo. Según el DOJ, ambos grupos criminales se agrupan bajo los mismos símbolos (XIII) y colores (azul), incluso comparten el mismo enemigo: la NF, Nuestra Familia, que también es una pandilla rival de la MS-13.

Por qué la Mara Salvatrucha es cada vez más sangrienta

El principal enemigo de la MS-13 es la pandilla 18th Street (Barrio 18), que también tuvo sus orígenes en Los Ángeles.

La rivalidad de décadas entre estas pandillas ahora transnacionales se extiende a América Central, México y en gran parte de los Estados Unidos. Las pandilla Norteños, vasallos de la pandilla de la prisión Nuestra Familia, en el norte de California, son otro enemigo jurado, al igual que las pandillas afroamericanas Crips y Bloods y las pandilla hispana de la Costa Este, los Latin Kings.

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