Los asilos de ancianos y los centros de atención para adultos del estado de Nueva York deben brindar acceso a las vacunas de refuerzo contra el COVID-19 a todos los residentes, anunció la gobernadora Kathy Hochul.
La directiva se emitió el domingo, dos días después de que la gobernadora anunciara que declara Estado de Emergencia a partir del 3 de diciembre ante un posible pico de casos de COVID-19 durante el invierno. Esto debido a las variantes Delta y Ómicron, esta última recién identificada.
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"Tenemos que hacer todo lo posible para proteger a los neoyorquinos vulnerables. Eso significa asegurarnos de que todos puedan recibir un refuerzo", tuiteó Hochul.
La declaración de emergencia permitirá al Estado adquirir suministros para combatir la pandemia, aumentar la capacidad hospitalaria y combatir la posible escasez de personal. También permitiría al Departamento de Salud del estado limitar los procedimientos no esenciales y no urgentes en los hospitales.
El viernes, la Organización Mundial de la Salud nombró a la nueva cepa y la etiquetó como una variante de preocupación. Pero queda por saber si se afianzará a nivel mundial o si evitará las respuestas inmunitarias de infecciones previas o de la vacunación.
En su comunicado del viernes, Hochul instó nuevamente a los neoyorquinos a recibir la vacuna, y señaló que poco menos del 10 por ciento de los adultos en el estado no habían recibido al menos una dosis.
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"La vacuna sigue siendo una de nuestras mejores armas en la lucha contra la pandemia, y animo a todos los neoyorquinos a que se vacunen y se pongan el refuerzo si están completamente vacunados", dijo.
A principios de esta semana, el condado de Erie, donde vive Hochul, reportó que el 91% de las camas de hospital disponibles estaban llenas e instituyó un mandato de uso de mascarillas para lugares públicos cerrados. Los funcionarios del condado y del hospital señalaron un aumento en los casos, así como la escasez de personal en hospitales y hogares de ancianos, donde algunos pacientes normalmente serían dados de alta.
El jueves, la gobernadora demócrata anunció que funcionarios estatales habían intervenido para reabrir una sala de emergencias en Long Island que cerró temporalmente debido a la escasez de personal relacionada con el mandato estatal de la vacuna contra el COVID-19 para los trabajadores de la salud.
