NUEVA YORK – Dos de las cuatro hijas de un exfuncionario público narraron en una corte los horrendos detalles del presunto abuso sexual que sufrieron desde los nueve años. Las cuatro víctimas, hijas de madres diferentes y con edades que van desde 13 hasta 34 años, habría sido violadas por su padre, un caso que conmociona a toda una nación.
Según las autoridades dominicanas, el acusado habría contagiado con el virus del papiloma humano (VPH) a la menor de sus hijas, de 14 años. Una de las víctimas buscó refugio en Estados Unidos tras embarazarse de su padre, de acuerdo con documentos del Ministerio Público.
Una de las víctimas declaró al magistrado que, aunque fue violada a los nueve años, fue hasta los 13 cuando pudo contarlo a su madre.
“Ella no quiso hablar, y yo llevaba meses cuestionándola y cuestionándola, pero ella no quería hablar”, dijo la madre de la menor. “Un día le di una hoja y le dije: ‘toma, si tu entiendes que algo yo necesito saber, escríbemelo’”.
“Mi madre fue lo suficientemente sabia para instruirme en el camino de Dios”, dijo la niña al borde del llanto. “Yo no puedo salir sola a la calle, yo tengo miedo”.
La defensa del imputado, Juan Arístides Rodríguez, exdirector de la Unidad contra Fuegos Artificiales del Ministerio de Interior y Policía en Santiago, sostiene que su cliente no contagió a la adolescente con el virus del papiloma humano, aunque la menor dijo al juez “sí, yo tengo daño”.
Arístides Rodríguez fue arrestado el 14 de septiembre del año pasado por agentes de la Unidad Contra Violencia de Género luego que la madre de una de las víctimas denunciara la violación de su hija.
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El juez Miguel Alejandro Báez, del Cuarto Juzgado de la Instrucción, ordenó juicio de fondo contra Arístides Rodríguez en una audiencia preliminar que se desarrolló durante.
El 22 de septiembre del 2017, la jueza Iris Borges, del mismo juzgado, impuso un año de prisión preventiva contra el exfuncionario, acusado de incesto.
Según los fiscales, el acusado amenazaba a sus hijas tras presuntamente cometer los abusos sexuales. La víctima de 34 años, quien reside en Estados Unidos, no fue considerada en la parte acusatoria, pues, bajo las leyes de Quisqueya, un caso de abuso prescribe a los 10 años del hecho.
La víctima habría sido atacada por su padre desde los 9 hasta los 18 años, según los documentos del caso.
