NUEVA YORK -- Un guatemalteco de 46 años fue acusado de presuntamente incendiar un spa en Chinatown, rociar el vestíbulo con un líquido inflamable y encenderlo cuando una empleada fue a una habitación trasera del negocio y quedó atrapa, anunciaron el viernes los fiscales federales.
Mario Lucas está acusado de incendio provocado que resultó en lesiones a otra persona, lo que conlleva una sentencia mínima obligatoria de siete años de prisión y una sentencia máxima de 40 años. El siniestroocurrió el 19 de junio por la tarde en el spa.
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Según la acusación, Lucas entró al spa, cuya ubicación no estaba clara en la acusación, alrededor de las 4:45 p. m. ese día y entabló conversación con la víctima. Unos 10 minutos después, la víctima salió del vestíbulo y entró en una habitación trasera, mientras que Lucas se quedó en el frente. Los fiscales alegan que abrió su mochila y sacó una bolsa de plástico blanca que parecía contener un recipiente de plástico lleno de líquido, y derramó el líquido por todo el vestíbulo del spa.
Luego, supuestamente, Lucas sacó un encendedor de su bolsillo y prendió fuego al líquido. La habitación se incendió.
Según los documentos judiciales, Lucas trató de abrir la puerta principal en ese momento, presumiblemente para salir él mismo, pero no se abrió. Aparentemente, la víctima todavía estaba en la trastienda en ese momento.
El video del exterior del spa muestra humo y fuego dentro mientras una multitud se reúne en la calle. Un transeúnte usó un taburete de la barra para forzar la puerta y Lucas salió corriendo por Eldridge Street. La víctima escapó un minuto después.
Todo sucedió dentro de los 15 minutos posteriores a su entrada al edificio, dijeron los fiscales.
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Los agentes del orden rastrearon los movimientos de Lucas a través de imágenes de cámaras de seguridad de varios lugares dentro y alrededor del lugar. Los fiscales dicen que lo mostró quitándose una sudadera con capucha y la camisa que llevaba debajo y tirándolos a la calle. También dejó caer su mochila. Lucas parecía sufrir quemaduras graves, dijeron, y parecía estar tratando de quitarse la ropa como resultado.
Los oficiales de la policía de Nueva York lo interceptaron a unas dos cuadras de distancia y lo subieron a una ambulancia, momento en el que les presentó una tarjeta de identificación guatemalteca con el nombre "Mario Lucas", según la acusación.
No estaba claro qué motivó el ataque.
“Provocar un incendio intencionalmente es un crimen atroz, y hacerlo sabiendo que hay una persona atrapada adentro es censurable”, dijo la comisionada interina del FDNY, Laura Kavanaugh, en un comunicado. "Estamos agradecidos con nuestros jefes de bomberos y todas las fuerzas del orden por detener rápidamente a este hombre y mantenerlo fuera de las calles de nuestra ciudad".
La comisionado de la Policía de Nueva York, Keechant Sewell, también condenó el presunto acto y lo calificó como un "ataque violento que puso en peligro a toda una comunidad y a todos los socorristas que se apresuraron a ayudar".
"Como se alega, Mario Lucas cometió un horrible incendio provocado en un negocio de Manhattan con una víctima atrapada dentro", agregó Damian Williams, fiscal federal para el Distrito Sur de Nueva York. "Afortunadamente, la víctima sobrevivió. Como se refleja en el cargo de hoy, esta Oficina se compromete a responsabilizar por sus crímenes a las personas que cometerían violencia en esta ciudad".
La información sobre la representación legal de Lucas no estuvo disponible de inmediato.
