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Familia de Long Island vive un calvario por llamadas falsas al 911 que habrían sido provocadas por un videojuego

Una familia en Long Island está astiada por la presencia de oficiales de policía en su casa porque dicen que alguien los ha estado acosando al hacer llamadas falsas al 911 en su casa, y creen que todo podría estar relacionado con una pelea de videojuegos.

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NUEVA YORK - Una familia en Long Island está astiada por la presencia de oficiales de policía en su casa porque dicen que alguien los ha estado acosando al hacer llamadas falsas al 911 en su casa, y creen que todo podría estar relacionado con una pelea de videojuegos.

"Vivimos, esperando que la policía llame a nuestra puerta todos los días, todas las noches", dijo Lydia de Farias a nuestra cadena hermana NBC New York. Ella dice que la policía se ha presentado en su casa de Hicksville en seis ocasiones distintas desde el otoño pasado. La primera vez que sucedió, la persona que llamó le dijo a la policía "mi esposo mató a mi hijo, por favor, apúrense". Luego, alguien le dijo a la policía que su hijo de 18 años, Andrew, trajo una bomba a Hicksville High.

La táctica de acoso se llama "swatting" en inglés (que significa aplastar en español) y los despachadores de emergencia a menudo son notificados por personas que llaman bromeando sobre una situación de vida o muerte que ocurre en una dirección en particular. La familia dice que creen que las llamadas posiblemente estén relacionadas con una pelea de juegos en línea que involucra a Andrew.

Pericles De Farias dice que la policía le apuntó con armas porque pensaron que era peligroso, según la llamada telefónica. Cada vez que aparecían agentes, registraban la casa para determinar que la llamada era infundada. El último incidente ocurrió la semana pasada el 10 de mayo alrededor de la 1 a.m. Horas más tarde, la policía respondió nuevamente.

"No queremos lastimar a nadie, solo queremos que esto se detenga. Solo queremos la paz", dijo Percicles de Farias.

Al menos una llamada fue relativamente inofensiva. La familia dijo que alguien ordenó 17 pizzas en su casa a las 10 p.m. y tuvieron que devolver la comida, pero la familia dice que temen que las cosas se intensifiquen. La familia cree que el mismo culpable intervino las computadoras de su hogar y cambió el nombre de su wi-fi a "Austin was here".

El 18 de abril, la familia dice que alguien llegó a su casa y arrojó una piedra grande por una ventana. Una cámara de seguridad pudo capturar imágenes del sospechoso, pero no está claro si el incidente está relacionado con las llamadas.

Los Farias dicen que están desesperados porque la policía no parece encontrar a la persona que está haciendo las llamadas. Percicles afirmó que los detectives le dijeron que "no tienen equipo de un millón de dólares para poder encontrar quién es el responsable".

La policía confirmó que respondieron a la casa de Hicksville seis veces en seis meses, pero no ha habido pistas ni arrestos en este momento. Se negaron a comentar, diciendo que es una investigación en curso.

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