Manhattan

Mira en vivo el paso de la tormenta en Times Square

Una cuarta tormenta Nor'easter en lo que va de marzo promete dejar sepultada de nieve al área tri-estatal. Aquí puedes ver su paso por Manhattan en vivo.

COBERTURA DE LA TORMENTA:

El 13 de marzo de 1888, el diario The New York Times describió la tormenta invernal como “la peor tormenta que la ciudad ha visto”, y esa descripción era precisa, según los reportes de ese entonces. (En esta foto se ve una tienda de alimentos en la calle 11, mirando hacia el oeste).
“Es difícil de creer que de que solo por un día en los últimos 25 años del siglo 19, que Nueva York pudo quedarse completamente aislado del resto del mundo como si la isla de Manhattan estuviera en el medio del mar del sur de China”, escribió un reportero de The New York Times. (Esta foto se tomó en la calle 63 y la Tercera Avenida).
Inicialmente, nadie anticipó la tormenta invernal. Cuando la tormenta empezó el 11 de marzo, la temperatura estaba templada. Un meteorólogo, Elias B. Dunn, predijo que el tiempo para el próximo dia seria: “Nublado con un poco de lluvia antes de que se despejara”. Dunn se comunicó con la Guardia Costera y nadie anticipó la gran tormenta que se aproximaba. (Esta foto fue tomada a las afueras de la casa Astor — uno de los primeros hoteles de lujo de la ciudad — en la esquina de Broadway entre las calles Barclay y Vesey en Manhattan).
El 12 de marzo, dos tormentas distintas golpearon a la ciudad — una vino desde el norte y la otra desde el sur. “Era como si Nueva York fuese un a vela encendida que la madre naturaleza apagó, dejando nada de actividad en la ciudad, pero la brasa de la lucha”, escribió el diario The New York Sun. (Esta foto es de la calle Baxter en el bajo Manhattan).
La ciudad fue enterrada en acumulados de hasta 30 pulgadas de profundidad mientras los vientos soplaban. "Pocas mujeres que trabajan para sobrevivir podrían llegar a sus lugares de trabajo. Quizá nunca en la historia de enaguas fue la absurdidad del diseño mejor ilustrada", un reportero para el diario New York Sun escribió. (La foto es de la escuela Sra. Porter en Farmington, Connecticut, en donde se escavó un túnel en medio de la nieve para los peatones).
Algunas de las historias de la época eran difícil de creer. El historiador G. J. Christiano escribe que un hombre sufrió una herida en la frente cuando cayó en una deriva de nieve. "La deriva era suave y profunda, pero su cabeza golpeó la pierna de un caballo muerto enterrado allí. Un tiempo después, el hombre le mostró a sus amigos la herida y presumió de que él fue la primera persona pateado por un caballo muerto." (La foto es de Flushing, Queens).
Reportes increíbles dicen que una capa de hielo se formó en el Río Este y que muchas personas pudieron caminar desde Brooklyn a Manhattan. Las líneas de teléfono y telégrafos cesaron de trabajar, cortando la comunicación entre las ciudades más grandes. (Esta foto es de un tranvía de tracción animal abandonado afuera del hotel Martin en University Place, en la esquina de la calle 9 en Manhattan).
El historiador G. J. Christiano describe otro acontecimiento extraño del evento, cuando un hombre en camino a su casa en Manhattan, se agobió por tanto frío. “Tambaleó hacia un poste de luz para apoyarse, confiando de que encontraría fuerzas, pero se quedó dormido. Su cara empezó a congelarse en el poste y el frio le hizo perder todo sentido en su mandíbula, encogiéndola hasta que no podía soportar su dentadura falsa. Finalmente, despertó anonadado y tropezando hasta llegar a casa. Ahí colapsó del frío y fatiga. La mañana siguiente, se dio cuenta de que su dentadura falsa desapareció. Llegó al poste de luz y ahí la encontró, atascada en el hielo del poste”. ¡Qué problema! (En esta foto se ve Park Place en Brooklyn).
Como se puede ver en esta foto, los reporteros y escritores de ese tiempo no estaban exagerando. Un reportero del diario Herald describió la tormenta invernal de 1888 así: “Un obscuro horror cubrió la ciudad y la gente aterrorizada temblaba al oír el terrible sonido del viento….el cielo oscureció y comenzó el rugido de las tremendas nubes. Parecía como si millones de demonios andaban libres por el aire…”. (No se sabe la localidad específica de donde se tomó esta foto).
Cuando la tormenta invernal cesó, se descubrió que unos 200 neoyorquinos murieron, según los archivos de la Biblioteca Pública de Nueva York, pero la tormenta sigue viva en la historia de la ciudad. (Esta foto es de 149 Broadway en Manhattan).
Exit mobile version