Así quedó Panamá City tras el paso del huracán Michael

La costa de Florida recibió todo el impacto del potencialmente destructivo huracán Michael, cuya ojo tocó tierra en el golfo de Estados Unidos como un poderoso sistema categoría 4 con vientos de 155 millas por hora.

En la parte superior puedes ver cómo quedó Panama City, en el golfo de Florida, tras el brutal impacto.

Huracanes.
El huracán Dorian de categoría 2 acecha la península de Florida y podría impactar como una feroz tormenta categoría 4 el martes próximo. Aquí te explicamos cómo se forman los huracanes.
Los huracanes son fenómenos climáticos que arrasan con todo a su paso y son comunes en los trópicos.
La formación del huracán Matthew, el más poderoso desde 2007 en el Caribe (en la foto), reavivó desde entonces el interés por conocer el origen de estos catastróficos fenómenos.
Los huracanes llevan el nombre genérico de ciclones tropicales.
Según informa la NASA en su página web, los huracanes se forman sobre las aguas cálidas de océanos, cerca del Ecuador.
El nombre de huracán es solo atribuído a las masivas tormentas que se generan en el Atlántico y la parte este del Pacífico. En la foto, el Superdome en New Orleans, durante el paso del huracán Katrina en 2005.
El caldo de cultivo para que se forme un huracán es el aire bien húmedo, que sirve como 'combustible' que da inicio al fenómeno climático. En la foto, el Centro de Huracanes, en Miami, Florida.
El primer ingrediente, entonces, es un océano con aguas cálidas. Se estima que el agua del mar debe estar a unos 78 grados F, temperatura que debe extenderse hasta un mínimo de 164 pies de profundidad. En la foto, la gente busca refugio durante el huracán Katrina en New Orleans, en agosto de 2005.
El segundo componente necesario para la formación de un huracán es el viento, que en el caso de los formados en el Atlántico, vienen desde Africa. Y causan serios estragos, como el huracán Hermine cuando tocó la costa de Florida en el Golfo de México.
Mientras el viento sopla a altas velocidades sobre la superficie del mar, el agua se evapora y se eleva, lo que produce un enfriamiento del vapor mientras asciende.
El vapor que se eleva y se enfría a medida que sube, forma nubes llamadas 'cumulonimbus' que forman la génesis de un huracán.
Los científicos han dividido la formación de un huracán en cuatro etapas, siendo la primera 'un disturbio tropical', formado por el ir y venir del proceso de condensación y evaporación que da inicio a una especie de círculo de nubes que gira sobre su centro. En la foto, un residente lamenta los daños de un huracán.
La segunda etapa es una 'depresión tropical': ocurre cuando la tormenta crece en tamaño y alcance. 'El aire en la cima de la columna de nubes se enfría y se torna inestable', señala la NASA.
Cuando los vientos alcanzan entre 22 millas y 32 millas por hora, la tormenta pasa a ser una 'depresión tropical'.
Luego pasa a ser una tormenta tropical si los vientos sobrepasan las 37 millas por hora. A esta altura del proceso, la tormenta recibe un nombre. Los vientos soplan con más fuerza y lo hacen desde el oeste hacia el este en el hemisferio norte y al revés, en el hemisferio sur.
Cuando la tormenta alcanza vientos de 75 millas por hora, o más, se convierte en huracán. La tormenta ya se encuentra a unos 15,000 metros de altura y puede tener un radio de alcance de 124 millas.
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