NUEVA YORK – El contralor de la ciudad de Nueva York, Scott Stringer, reveló el lunes un reporte que demostró un aumento del 44%, en los últimos 5 años, de familias víctimas de violencia doméstica que entran anualmente a vivir en refugios.
El análisis se realizó con datos entre julio de 2013 y junio de 2018 del Departamentos de Servicios Sociales de la ciudad, (DSS por sus siglas en inglés).
En el estudio se encontró que, en el año fiscal de 2018, un 41% de las familias en los albergues del Departamento de Servicios para Personas sin Hogar de la ciudad, (DHS por sus siglas en inglés), eran víctimas de violencia de género.
En otras palabras, el año pasado entraron a los albergues 12,541 personas debido a este tipo de violencia, 4,500 de ellas eran mujeres y 7,000 niños, la mayoría menores de 5 años.
Además, más de 6,400 personas, en su mayoría mujeres de color y menores de edad, también hicieron parte de otro sistema de albergues para víctimas de violencia de género de la oficina de Administración de Recursos Humanos de la Ciudad de Nueva York (HRA por sus siglas en inglés).
La mayoría de estas víctimas buscan refugios en los condados de El Bronx, un 38% de los sobrevivientes, y de Brooklyn, un 30%. El ingreso promedio de los residentes de estos condados esta entre los $24,000 y $34,000 anuales.
Otro problema, es el aumento de familias con niños que son alojadas en hoteles. En el 2018, 923 familias vivieron en estos lugares en comparación a dos del año fiscal 2014.
Tras el reporte, el contralor y activistas dieron varias recomendaciones para disminuir el aumento de víctimas de violencia doméstica en los refugios y brindarles una mejor protección.
Recomiendan que el Estado de Nueva York y la ciudad incrementen la ayuda financiera para apoyar a las víctimas a tener acceso a una vivienda y a otros tipos de gastos urgentes como facturas médicas.
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Además, crear un plan de vivienda para las víctimas una vez cumplan el plazo de 180 días de permanencia en los refugios. Esto para que consigan un hogar seguro y permanente y no tener que seguir desplazándose a otros albergues o terminar en el sistema de hoteles.
Asimismo, crear una ley que proteja más a las víctimas que decidan quedarse en sus casas. La idea es que puedan hacerlo y sentirse seguras.
Su plan también propone la aprobación a nivel estatal de leyes que asistan y protejan a los sobrevivientes que huyeron de situaciones abusivas en sus hogares.
Si usted es víctima de violencia doméstica o conoce a alguien que lo sea puede llamar al 1-800-621-HOPE (4673), para recibir toda la asistencia que necesite y una guía para enterarse como puede ser protegido.
