NUEVA JERSEY — Un hombre acusado de disparar contra un menor de 14 años a poca distancia con un rifle de esferas de pintura, o paintball, fue arrestado el jueves, informaron autoridades.
El sospechoso, identificsado como Edwin Pérez, de 21 años y residentes de Paterson, se entregó a la policía el jueves, anunció la Fiscalía del Condado de Passaic.
Las autoridades no revelaron el motivo del ataque.
El pequeño, quien sufrió más de 20 heridas en todo el cuerpo, abrió la puerta de su hogar tras escuchar que alguien tocaba con insistencia, sin imaginar que sería blanco del brutal ataque que indigna a los residentes por su saña y alevosía, como algunos lo describen.
El ataque dejó al niño con moretones y dolorosas laceraciones en todo el cuerpo.
La madre dijo que su hijo creyó que se trataba de un arma de fuego real. La familia pensó lo peor cuando escucharon los gritos de dolor del niño.
"En realidad está nervioso, traumatizado", dijo Carolina Vázquez, madre del adolescente.
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La mujer agregó que su hijo ha sufrido ataques de pánico. El adolescente pasó varios días postrado en una cama de hospital con laceraciones sangrantes en brazos, piernas, espalda y torso.
La policía inicialmente reveló que el sorpresivo ataque lo habría cometido el hermano mayor de un compañero de clases de octavo grado, un hecho que hace el incidente aún más sorprendente, pues la víctima no ha tenido riñas en la escuela, según la familia.
La evidencia del ataque podía verse en las escaleras y en la entrada de la casa del joven, quien abrió la puerta de su hogar la noche del lunes sin esperar una lluvia de docenas de balas rellenas de pintura.
"Todavía estoy en shock porque esto nunca ha pasado por aquí", dijo Vázquez.
El menor tuvo que ser llevado en ambulancia a un hospital del área, pues el dolor era insoportable, dijo la familia.
Según la madre, el niño teme volver a la escuela y salir a la calle.
“No quiere que nadie lo vea. Está sorprendido”, relató Vázquez, quien describió el ataque como “inesperado” y “traumatizante”.
Las autoridades aún investigan el motivo del extraño ataque.
Vázquez insistió en que su hijo no ha estado involucrado altercados que pudieran haber provocado la rabia de su agresor.
“Ojalá que se haga justicia y que pague por lo que hizo”, expresó Vázquez con enojo.